• En tiempo récord científicos mexicanos desarrollaron respiradores para atender a pacientes de coronavirus
  • Turquía, Italia y Dinamarca tienen vacunas en desarrollo

 

La ciencia, la tecnología e innovación son elementos fundamentales para superar la emergencia sanitaria por COVID-19, coincidieron especialistas participantes durante la Segunda Edición del Seminario Web “Ciencia, Tecnología y Cooperación Post #COVID19: Retos, Oportunidades y Prioridades en el nuevo paradigma”.

 

Durante la inauguración, la directora ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), Laura Elena Carrillo Cubillas, afirmó que el contexto actual obliga a aprovechar todo el potencial de la ciencia para la salud de las naciones.

 

“La ciencia, la tecnología y la información han tomado una gran relevancia en estos últimos meses, lo cual nos ha llevado a crear nuevas formas de intercambio de información para retomar las experiencias de otros países frente a la realidad actual”, expresó.

 

Por ello, destacó la importancia de impulsar la construcción de mecanismos innovadores de colaboración con otros países a fin de hacer frente a los desafíos derivados de la pandemia y los panoramas que pueden presentarse.

 

Resaltó la importancia de establecer modelos de innovación abierta que integren y articulen la capacidad científica, académica, estatal y de gobierno sustentados en mejorar el bienestar social y el cuidado ambiental.

 

En su oportunidad, la directora general del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT), María Elena Álvarez-Buylla, enfatizó que México tiene listos 120 respiradores para atender a pacientes con COVID-19 que fueron desarrollados por científicos nacionales en un tiempo récord de cinco meses durante una etapa fundamental para la cooperación internacional.

 

Indicó que su creación y fabricación fue posible gracias al trabajo coordinado entre el gobierno, empresarios y académicos. Detalló que se desarrollaron en el Centro de Ingeniería y Desarrollo Industrial con un ahorro del 70% con relación a su precio del mercado.

 

Agregó que los ventiladores servirán para la atención de pacientes graves por coronavirus y se estima la producción de unas 500 unidades de cada modelo.

 

Álvarez-Buylla subrayó que el trabajo instruido por el presidente Andrés Manuel López Obrador  permitió tener un proceso de innovación que lleva de tres a cinco años en tan sólo meses.

 

Por el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados de Austria, Albert Van Jaarsveld, compartió su punto de vista con relación a la pandemia y la tecnología aplicada para la investigación científica y calentamiento global.

 

Refirió que la emergencia sanitaria ha dado la oportunidad de que reflexionemos sobre cómo está conformada la sociedad y puntualizó que el contexto de vivir en crisis nos ha enseñado muchas lecciones, por ejemplo en el caso de salud pública, donde nadie estaba preparado para enfrentar algo así.

 

En este sentido propuso actualizar los sistemas de salud pública, crear un sistema científico internacional colaborativo, bien coordinado y agil, aprovechar la ciencia de datos para beneficio público global y promover una cooperación multilateral más fuerte.

 

El Director del Consejo de Ciencia e Investigación Científica Turca, Hasan Mandal, expuso que la pandemia ha traído retos, pero también oportunidades globales.

 

Agregó que han trabajando en el desarrollo de una vacuna para prevenir el COVID-19 e insistió en que algo positivo de esta situación es que ha generado la colaboración internacional para enfrentar el problema.

 

En tanto, Jacek Leskow del Instituto Nacional de Investigaciones Científicas y Académicas de Informática de Polonia, expresó que el “Big Data” fue un aliado para el control de la pandemia en este país y disminuir los riesgos de infección a través del desarrollo de aplicaciones como “Protejo” que conjunta el manejo de datos y la inteligencia artificial.

 

“Antes de la llegada de las vacunas, la aplicación “Protejo”, puede darnos las herramientas para que cada usuario pueda evaluar mejor su riesgo potencial de ser susceptible a enfermar de COVID-19”

 

Expuso que datos como la calidad de sueño, la frecuencia cardiaca o el número de pasos, que se recaban de forma cotidiana a través de tecnologías como relojes inteligentes, están siendo retomados por empresas aseguradoras en otros países como Estados Unidos para saber qué tipo de póliza ofrecer a quienes les contratan.

 

Por su parte, Paola de Castro del Servicio de Comunicación Científica del Instituto Nacional de Italia, reconoció que la pandemia es un reto mundial, por lo que se deben seguir promoviendo las medidas de precaución y enfatizó que la comunicación juega un papel sumamente importante pues además de difundir información puede persuadir en conductas que puedan producir un rebrote.

 

Destacó que una de las prioridades de Italia, al igual que otras naciones, está centrada en el desarrollo de una vacuna, cuyas dosis puedan estar disponibles en el mes de septiembre.

 

Agregó que también debe pensarse en seguir desarrollando Unidades Hospitalarias COVID, la formación de personal médico y se refirió a uno de los retos globales que tendrá la nueva normalidad: la educación y el regreso a las aulas.

 

Finalmente, Jacobo Ramírez del Copenhague Business School, anunció que Dinamarca también se encuentra realizando pruebas para desarrollar una vacuna contra el COVID-19.

 

“Una vacuna de ADN, es decir, utiliza una técnica en el sistema inmunitario humano, está preparado para combatir el virus exponiéndolo a una pequeña parte de la superficie del virus, reduciendo el riesgo de contagio, lo que la hace segura”

 

Finalmente y agradeciendo la participación de los ponentes, el titular de la Dirección General Técnica y Científica de la AMEXCID, Gustavo Cabrera, anticipó que se realizará una tercera sesión de este seminario web en el que los invitados serán de Latinoamérica.

 

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