En todo el mundo se realizan diversas estrategias y formas de cooperación para alcanzar objetivos y metas de desarrollo. La CSS, mecanismo de colaboración entre países en desarrollo, se ha constituido como una herramienta fundamental que permite aportar soluciones eficaces a desafíos comunes.

A finales de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 12 de septiembre  como el Día de las Naciones Unidas para la Cooperación Sur-Sur, con el fin de conmemorar la aprobación del Plan de Acción de Buenos Aires de 1978, enfocado a promover la cooperación técnica entre los países en desarrollo.

Para las Naciones Unidas, la CSS se constituye como un mecanismo común de los pueblos y los países del Sur, basada en experiencias compartidas y afinidades, partiendo de objetivos y una solidaridad común, que al mismo tiempo es guiada por los principios del respeto de la soberanía y libre de cualquier condicionalidad.

AMEXCID coopera y comparte

Para nosotros, la CSS es un mecanismo eficaz para compartir conocimientos, recursos y desarrollar capacidades que contribuyan a superar las barreras del desarrollo entre países que enfrentan problemas comunes. Como cooperantes de y para el Sur tenemos  presencia en diversas regiones:

En Centroamérica, región prioritaria de la cooperación internacional para el desarrollo que México ofrece, se han desarrollado exitosamente  varios proyectos, entre los que destacan:

  •          Proyecto de Integración y desarrollo Mesoamérica:  Mecanismo regional que potencia la complementariedad y la cooperación entre 10 países (Centroamérica, Colombia, México y República Dominicana) a fin de ampliar y mejorar sus capacidades, y de hacer efectiva la instrumentación de proyectos de beneficio común en infraestructura, interconectividad y desarrollo social.
  •          Mesoamérica Sin Hambre (MSH): Iniciativa que impulsa México a través del aporte financiero de la AMEXCID y el apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) para reforzar los marcos institucionales nacionales y locales para la seguridad alimentaria y la agricultura familiar.

En Sudamérica, se han consolidado programas de cooperación horizontal especialmente con Argentina, Brasil, Chile y Uruguay con capacidad para ejecutar modalidades que van más allá del intercambio de conocimiento entre pares. Destaca, por ejemplo, los fondos conjuntos de cooperación sur-sur con:

  •          Chile que opera desde hace poco más de 10 años, y ha logrado afianzarse como una plataforma sólida y cada vez más reconocida en el marco de la CSS. Dispone de un presupuesto anual de dos millones de dólares, aportados en montos iguales por ambos países.
  •          Uruguay cuya operación inició en 2012 y donde cada país aporta 250 mil dólares para promover desarrollo económico y social sostenible entre ambos países, además de coadyuvar al desarrollo de capacidades y al fortalecimiento institucional en diversos sectores.

En África y Medio Oriente hemos impulsado y ampliado los vínculos de cooperación con Argelia, Egipto, Etiopía, Kenia, Malawi y Sudáfrica, sobretodo, en materia de seguridad alimentaria.

En la AMEXCID trabajamos día a día para compartir lo mejor de México para enfrentar retos globales y crecer juntos.