Actualmente la población joven y adolescente es una prioridad a nivel mundial. Las decisiones que toman sobre su sexualidad, los elementos y servicios con los que cuentan, y las oportunidades disponibles para su educación y desarrollo, tienen un importante efecto en su calidad de vida. 

Cada año dan a luz 16 millones de adolescentes en el mundo; 90% de estos casos ocurre en países en desarrollo y el 38% sucede en América Latina y el Caribe.  Ante esta situación, México trabaja constantemente en proyectos e iniciativas que mejoren la salud sexual y reproductiva de su población.

Actualmente, a través del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva (CNEGSR) se han implementado diferentes políticas establecidas a nivel federal por la Presidencia de la República, una de ellas es la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (ENAPEA).

A partir de esta experiencia, el Gobierno de México, la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) y la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID), han sumado esfuerzos para realizar el Curso Internacional en Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes, con énfasis en la Prevención del Embarazo, el cual está dirigido a representantes de diferentes instituciones de la salud de América Latina.

La edición de este año se llevó a cabo del 14 al 24 de febrero en la Ciudad de México, en la cual nuestro país y 9 países latinoamericanos: Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana compartieron su experiencia en la materia.

A través de diferentes dinámicas, actividades y ponencias, los 23 participantes establecieron un diálogo acerca del escenario y los compromisos internacionales en materia de salud sexual y reproductiva, las políticas que actualmente existen en América Latina, los derechos sexuales de los jóvenes y adolescentes, los retos y las problemáticas de la región, la prevención de Infecciones de Transmisión Sexual (ITS) y el VIH/SIDA, los servicios amigables que existen para jóvenes, y principalmente la prevención de embarazos en adolescentes.                                                                                                         

Para enriquecer esta experiencia, como parte del programa del curso, se realizó una visita de campo al Espacio Interactivo en Salud para Jóvenes “Impulso”, a la Escuela Secundaria 120 Rabindranth Tagore para asistir un Foro Juvenil, y al Centro de Atención Integral para la Salud del Adolescente CAISA, en Cuernavaca, Morelos. En estos lugares los participantes pudieron ser testigos de la experiencia que viven los jóvenes en estos espacios y evaluar las actividades que en ellos se realizan.

El propósito final de este curso fue proporcionar herramientas para el diseño y la operación de programas de salud sexual y reproductiva para adolescentes en América Latina. Para lograrlo, cada país participante, por medio de los conocimientos adquiridos, elaborará un plan de acción para atender las necesidades particulares de su población.

 

A través de estas acciones, la AMEXCID comparte lo mejor de México para convertir retos en oportunidades.