A partir del primer minuto del 19 de enero, inicia la temporada de captura de túnidos con embarcaciones de cerco en aguas marinas de jurisdicción federal de los Estados Unidos Mexicanos y aguas internacionales en el área de regulación de la CIAT en el Océano Pacífico Oriental.
La Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA) anunció que el levantamiento de la veda permite el inicio de operaciones de pesca, de conformidad con las estrictas medidas de ordenación que nuestro país aplica para el aprovechamiento de los atunes y su conservación, así como para la protección de otras especies y el ecosistema.
Estas medidas de conservación son establecidas tanto a nivel nacional como por la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT), organismo internacional al que pertenece México y que regula con bases científicas la captura de este importante recurso pesquero, contando para ello con un grupo de especialistas de alto nivel.
La pesquería de túnidos tiene particular importancia por su destacada participación en la producción de alimentos para el consumo interno, lo que contribuye a la suficiencia alimentaria y a la salud mediante el abasto continuo de proteína de alta calidad a precio accesible para los mexicanos, además de la generación de empleos y divisas. Esta pesquería se ubica en el tercer lugar de la producción pesquera nacional por su volumen, con 133 mil toneladas anuales y por su valor económico se sitúa en el segundo lugar de la producción.
La captura promedio de túnidos por la flota mexicana en los últimos años se ha mantenido estable, reflejando los efectos positivos de las medidas de conservación que aplica México conforme a sus compromisos internacionales en la materia. Es por ello que el abasto de este importante producto en la próxima temporada de cuaresma está garantizado.
En este contexto, se destaca la importancia de que otros países que participan en la pesquería, también apliquen medidas de conservación y manejo pesquero comparables en eficacia.