El tejocote (Crataegus mexicana), también conocido como manzanita, manzana de Indias o manzanilla de la India, es un fruto que ocupa un lugar destacado tanto en la gastronomía como en la medicina tradicional mexicana. En todo el país, su cultivo es relevante tanto para la alimentación como para la industria de productos procesados, consolidándose como un producto clave en la economía rural de diversas regiones de México.
Puebla: El corazón del tejocote en México
De acuerdo con el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), Puebla es el estado líder en la producción de tejocote, con 841 hectáreas sembradas, lo que representa el 94 por ciento de la superficie cultivada a nivel nacional. Este estado contribuye con un valor de producción de 16 mil 674 millones de pesos. Estos datos subrayan la importancia de Puebla en la cadena productiva del tejocote, consolidándose como el principal motor económico de este cultivo a nivel nacional.
Estos municipios, son los mayores productores de tejocote en Puebla. Sus cosechas juegan un papel fundamental en la economía local y estatal:
Municipio |
Superficie sembrada (ha) |
Producción (ton) |
Valor de producción (mdp) |
Calpan |
137 |
864.14 |
2,450.08 |
Huejotzingo |
118 |
740.99 |
2,171.24 |
Chiautzingo |
114.5 |
765.09 |
2,132.19 |
Tlahuapan |
65.5 |
442.75 |
1,300.48 |
Domingo Arenas |
63.9 |
355.31 |
1,022.94 |
San Salvador El Verde |
60.9 |
413.31 |
1,205.43 |
Tochimilco |
46 |
178.92 |
930.21 |
San Felipe Teotlalcingo |
44 |
294.49 |
884.96 |
Soltepec |
33 |
270.9 |
1,812.41 |
San Nicolás de Los Ranchos |
23.4 |
150.93 |
443.58 |
La producción de tejocote en Puebla no solo tiene un impacto a nivel nacional, sino que también es un motor económico crucial para las comunidades rurales. Los agricultores de Puebla dependen de este cultivo no solo para su sustento directo, sino también para generar empleos en las fábricas que producen conservas y dulces típicos, además de contribuir al turismo agrícola. El estado de Puebla concentra más del 95 por ciento de la producción nacional, lo que subraya su importancia dentro de la industria.
La Feria del Tejocote en Calpan
La Feria del Tejocote, celebrada anualmente en el municipio de Calpan, Puebla, tiene profundas raíces en las tradiciones prehispánicas. Las comunidades indígenas utilizaban el tejocote no solo como parte de su dieta, sino también en su medicina tradicional. Con el paso de los años, la feria ha crecido y se ha diversificado, incorporando elementos culturales y festivos propios de la región.
Esta festividad se realiza generalmente entre finales de noviembre y principios de diciembre, coincidiendo con la temporada de cosecha del tejocote y las celebraciones de la Virgen de Guadalupe. Durante la feria, los visitantes pueden disfrutar de diversas actividades que incluyen:
- Venta de tejocotes frescos y productos artesanales como cerámica, textiles, cestas y objetos de madera, que reflejan las tradiciones locales.
- Gastronomía típica de la región.
- Eventos culturales y artísticos, como exposiciones sobre el cultivo del tejocote, su historia y su importancia en la región.
- Competencias sobre la mayor cosecha de tejocote.
Gracias a su tradición, la Feria del Tejocote atrae a turistas locales y visitantes de otras partes de México, generando un impacto positivo en la economía de la región, especialmente para los productores de tejocote y otros productos locales. Esta fiesta refuerza también la identidad cultural de los habitantes de Calpan y los pueblos cercanos, quienes se sienten orgullosos de sus tradiciones y productos.
Un cultivo multifacético
El tejocote es más que un simple fruto de consumo. Su versatilidad lo convierte en un ingrediente clave en diversas industrias, desde la alimentaria hasta la medicinal. En México, se utiliza para la elaboración de ates, mermeladas, licores y conservas, además de ser un ingrediente común en remedios tradicionales, a los cuales se les atribuyen diversas propiedades curativas.
En términos de salud, el tejocote destaca por su alto contenido de vitamina C, calcio, hierro y vitaminas del complejo B, nutrientes esenciales para fortalecer el sistema inmunológico, prevenir la anemia y cuidar los huesos y dientes. Según el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP), el tejocote también posee compuestos bioactivos con propiedades antioxidantes, que ayudan a combatir enfermedades crónicas como la diabetes y las enfermedades cardiovasculares.
Los principales beneficios del tejocote incluyen:
- Fortalecimiento del sistema inmunológico gracias a su alta concentración de vitamina C.
- Ayuda en el control de la glucosa, ya que puede reducir los niveles de azúcar en sangre.
- Contribuye a la salud ósea, gracias al calcio y su capacidad para fortalecer los huesos y dientes.
- Propiedades antioxidantes, gracias a sus compuestos fenólicos, que ayudan a prevenir enfermedades degenerativas y el envejecimiento prematuro.
Estas propiedades convierten al tejocote en un recurso valioso, no solo en la mesa, sino también en la medicina tradicional mexicana.
El tejocote no es solo una fruta representativa de la cultura mexicana, sino también un cultivo que ha sabido adaptarse y prosperar en diversas regiones, especialmente en Puebla, donde su producción sigue en constante crecimiento. Con su valioso aporte a la economía local y nacional, así como sus múltiples beneficios para la salud, el tejocote se reafirma como un tesoro de la biodiversidad mexicana.
En resumen, en el estado de Puebla la producción de tejocote es un ejemplo claro de cómo la agricultura puede transformar comunidades y generar una cadena de valor que abarca desde el campo hasta la industria.
Si alguna vez tienes la oportunidad de probar este delicioso fruto, recuerda que detrás de cada bocado ¡hay una rica historia de tradición, salud y crecimiento!