El pan de muerto es un tipo de pan especial, de imagen fresca y azucarada, que se prepara en México, este deleite está asociado íntimamente con la celebración del día de muertos.

El pan de muerto, es para los mexicanos un verdadero placer, tiene su origen en la época de la Conquista, inspirado por rituales prehispánicos, y hoy en día es uno de los componentes más importantes de las ofrendas dedicadas a los Fieles Difuntos.

Este pan redondo, adornado de “huesos” de masa, tiene como ingredientes principales la harina de trigo, azúcar, huevos, y generalmente está adornado con ajonjolí o bien cubierto de azúcar, como toque especial perfumado con naranja y anís.

La celebración de los difuntos se convierte así en un banquete mortuorio, donde los productos cultivados en el campo mexicano permiten la elaboración de esta obra maestra de la panadería mexicana.

La producción de trigo grano en 2014 ascendió a 3 mil 670 toneladas de las cuales el 80 por ciento se destinó a la industria de la panificación.

En México, de los productos pecuarios, el huevo para plato ocupa el tercer lugar nacional en volumen de producción con más de 2 millones 500 mil toneladas anuales.