El legado culinario de México no sería el mismo sin las especies autóctonas que crecen en nuestro suelo, algunas de ellas endémicas y únicas en el mundo. Nuestra riqueza está en el sabor de nuestros platillos y en la historia que cada bocado cuenta. 

La calabaza, junto con el maíz y el frijol, forma parte de la famosa “milpa”, un sistema agrícola que ha nutrido a generaciones enteras. A través de los siglos, hemos encontrado en la tierra un motivo de orgullo y resistencia.

La calabaza en México

México, cuna de la calabaza, nos ofrece una amplia variedad de esta planta milenaria que ha sido parte esencial de nuestra dieta y cultura. No sólo es un alimento versátil en la cocina, sino que tiene un profundo simbolismo en nuestras tradiciones.

Productos nativos de México

México es reconocido como el centro de origen de más de 200 especies de plantas comestibles, muchas de las cuales han transformado la gastronomía a nivel mundial. 

Nuestra cocina, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO en 2010, se nutre de esta diversidad. Entre estos productos esenciales destacan:

Maíz

Base de nuestra gastronomía, fundamental en preparaciones como tortillas, tamales y atoles.

Frijol

Nutriente esencial y acompañante tradicional en la mesa mexicana.

Calabaza

Usada en una gran variedad de platillos como cremas, calabazas asadas y bocadillos.

Amaranto

Alimento sagrado de los pueblos originarios, destacado por su valor proteico.

Chile

Uno de los ingredientes más representativos de la cocina mexicana, aportando sabor y carácter.

Vainilla

Endémica de México, especialmente de las regiones totonacas, utilizada en postres y bebidas.

Nopal

Símbolo nacional, el nopal ha sido consumido desde tiempos ancestrales y es parte de nuestra identidad.