México es entre el séptimo y el décimo mayor productor de alimentos del mundo y el PIB alimentario en el país es de 3.9 mil millones de pesos, lo cual es resultado del trabajo de los campesinos y las micro, pequeñas y medianas empresas, que generan el 80 por ciento del empleo en nuestro campo, explica el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán, en su colaboración para el periódico La Jornada, con el tema “El campo en su transformación”.
Es este artículo, el titular de AGRICULTURA nos describe cómo se ha transformado el campo, pasando por cuatro décadas de neoliberalismo que destruyeron las instituciones centrales, más los impactos ambientales y sociales de la Revolución Verde, que no aseguran siquiera la competitividad en el mercado, y la exposición a las fuerzas globales de una economía abierta y de mercado, a lo que se suman la fuerza del cambio climático, que hace que el campo mexicano de ahora sea distinto, “rompiendo regularidades que ordenaron la vida de padres y abuelos”.
Si bien la pobreza extrema por ingresos disminuyó 18.4 por ciento entre 2018 y 2022, aún existen seis millones de compatriotas en esta condición. “Por ello la política para el campo del segundo piso de la 4T de nuestra presidenta Sheinbaum es profundamente transformadora, porque no estamos conformes con el campo que tenemos”, enfatiza.
Berdegué Sacristán describe las acciones que está realizando el gobierno de México para construir la soberanía alimentaria y los programas que se están llevando a cabo con este objetivo, teniendo al campo, los campesinos y los productores de alimentos de pequeña y mediana escala, junto con los jornaleros, como sujetos centrales de esta política.
El artículo completo –publicado el 6 de enero de 2025 en el periódico La Jornada– puede leerse en: https://bit.ly/4fWd43C.