El lino es una planta herbácea de la familia de las lináceas, su tallo es empleado en la fabricación de tejidos, es de hecho la fibra textil más antigua, y su semilla, la linaza, se emplea para extraer harina y aceite. Sin embargo, no debemos olvidar su importancia en la antigüedad para la fabricación de papel para escribir.

Las semillas del lino, las cuales tienen el mayor interés medicinal de toda la planta, contienen aceite (oleum lini), mucílagos, albúminas, glucósidos, enzimas y agua. Tanto enteras como molidas, constituyen un laxante suave pero muy eficaz. El aceite de linaza se utiliza en farmacia para el tratamiento de quemaduras y contra los dolores reumáticos.

La linaza es la fuente más importante de aceite secante en el mundo, por sus características propias para la industria de pinturas y sus derivados, debido a su composición de ácido oleico, linoleico.

En la industria textil el lino se ha transformado en un elemento esencial de la oferta más cara de los diseñadores de ropa.

Las semillas de linaza se cultivan en diferentes partes del mundo, pero aquí habrá que distinguir que los linos de fibra prefieren climas húmedos y suaves; los linos oleaginosos en cambio, climas templados y cálidos.

Los principales productores de linaza en el mundo son Estados Unidos y Canadá, en nuestro país el Estado de México destaca en la producción de linaza ornamental (manojo), con casi 2 mil toneladas.