El Programa de Estimulación de Lluvias para Mitigar la Sequía consiste en liberar moléculas de yoduro de plata en las nubes con el objetivo de incentivar las precipitaciones y así beneficiar zonas agrícolas y ganaderas.

En 2021 dio inicio este programa con el desarrollo de proyectos regionales en Chihuahua, Sinaloa, Sonora, Coahuila, Durango y Zacatecas, arrojando resultados positivos: con un total de 87 vuelos se logró un exceso de lluvia del 45 por ciento, tal y como se observa en la siguiente tabla:

Entidad

No. de vuelos

Exceso de lluvia (%)

Chihuahua

26

22.9%

Sinaloa

26

64.2%

Sonora

17

34.9%

Coahuila / Durango / Zacatecas

18

47.8%

Total

87

45.1%

El principio para entender cómo funciona la Estimulación de Lluvias es sencillo: aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) “bombardean” las nubes con las moléculas de yoduro de plata. Al ser este compuesto químico similar a una molécula de agua en estado sólido (hielo), se adhiere a las nubes, provocando que ganen volumen y peso y, finalmente, se genera la precipitación.

Dato curioso: Los orígenes científicos radican en las investigaciones del equipo del Dr. Irving Langmuir, Premio Nobel de Química de 1936.

Entre los principales objetivos de este programa destacan:

  • Recuperar la humedad del suelo para propiciar el crecimiento de alimento para el ganado.

  • Sembrar cultivos de temporal.

  • Generar (de forma colateral) escurrimientos hacia las presas.

Avances 2022

Actualmente, en coordinación con la Comisión Nacional de Zonas Áridas (Conaza) y con el apoyo de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), inició el programa  en diferentes entidades.

A finales de junio inició en Chihuahua, Sinaloa y Sonora, en donde se trabaja en dos millones de hectáreas de varias zonas del estado. Las cuales contemplan los municipios de Guerrero, Bocoyna y Carichí, en Chihuahua; así como la región de Culiacán, Sinaloa; y la zona norte de Sonora.

Además, en abril se impulsó la estimulación de lluvias en  la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, ante la crisis hídrica que se vive en la región provocada por el desabasto de agua.

Ese mismo mes se llevó a cabo el programa en el distrito de riego DR-025, Bajo Río Bravo, Tamaulipas.