El epazote es una de las plantas indígenas de México más apreciadas, tanto por su sabor como por sus propiedades medicinales. En la cultura azteca, era utilizado ampliamente como condimento y actualmente su cultivo se ha extendido a muchos países de Latinoamérica, dejando a su paso un sabor inigualable.

¿Te imaginas unas quesadillas de hongo sin epazote? ¡No ¿verdad?! El epazote es esencial en platillos como: sopas de hongo, elote o de tortilla, quesadillas de flor de calabaza o requesón, caldo de camarón y caldos rústicos, mole de olla, frijoles charros y de la olla, pancita de res, etcétera.

El epazote es una planta herbácea anual, de hasta un metro de altura, tiene hojas alargadas con bordes curveados y de color verde oscuro, sus flores nacen en racimos, estas se pueden tomar en infusión.

En México la producción anual de epazote es más de mil toneladas, florece en el otoño e invierno, se cultiva en huertos, es también una excelente planta el huerto de traspatio o familiar, pues se adapta a varios tipos de clima.

Además de ser una hierba aromática para condimentar muchos platillos, contiene varias funciones curativas como aliviar dolores de estómago, ocasionados por parásitos intestinales, controla el asma y la tosferina, es diurético y digestivo.

¿Sabías que?

El epazote antiguamente era utilizado para calmar el nerviosismo excesivo.