Frescos o secos, grandes o chicos, unos más picosos que otros y de diferentes colores, los chiles son considerados uno de los pilares de la gastronomía nacional, es tan especial que tal vez sea un poco difícil describir con exactitud su inigualable sabor, pues el chile para nosotros no sólo es picante.

"¡Ahora es cuando chile verde le has de dar sabor al caldo!", reza el dicho, pero este fruto con su variedad está presente no sólo en los caldos sino en infinidad de platillos que resultan ser una excitante mezcla de olores y sabores, por ejemplo: los chiles en nogada, enchiladas, la enorme variedad de moles, los tacos, los antojitos y por supuesto las salsas.

El chile es digno representante de nuestra gastronomía provee sabores y sensaciones que nos llevan del enrojecimiento a la sudoración, adormecimiento de lengua y labios por su picor, pero aun así el sabor que le da a nuestros alimentos es único e inigualable.

Por cierto, la capsaicina, un alcaloide encontrado en las paredes y la placenta de los chiles, es el químico que los hace picantes y existe una forma de medir su picor, se conoce como escala Scoville. Así sabemos que los chiles más picantes del mundo son: el chile fantasma con entre 800 mil y un millón de unidades Scoville de picor, el savina rojo, una variedad del habanero, cuenta con  577 mil unidades y el habanero, nativo de México, con entre 100 mil y 350 mil unidades.

¿Sabías qué?
El chile tiene efectos antiinflamatorios, es bueno para el corazón, estimula el sistema circulatorio, reduce el colesterol y es un anticoagulante natural.