Derivado de esto, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, junto con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), desarrollaron una serie de plataformas para el monitoreo y análisis de multiriesgos agroclimáticos y precios agrícolas, así como una guía de buenas prácticas para la integración de centros de acopio de granos, en beneficio de productores de pequeña y mediana escala en el centro y sur del país.

Estos proyectos permiten concentrar la información agroclimática en el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP) para su proceso y publicación, lo cual hace que esta información contribuya al manejo de riesgos por el cambio climático, protegiendo las cosechas de sequías, altas temperaturas, heladas, granizadas, inundaciones y fuertes vientos.

Según la FAO, la agricultura es extremadamente vulnerable al cambio climático. El aumento de las temperaturas termina por reducir la producción de los cultivos deseados, a la vez que provoca la proliferación de malas hierbas y pestes. Los cambios en los regímenes de lluvias aumentan las probabilidades de fracaso de las cosechas a corto plazo y de reducción de la producción a largo plazo. Aunque algunos cultivos en ciertas regiones del mundo puedan beneficiarse, en general se espera que los impactos del cambio climático sean negativos para la agricultura, amenazando la seguridad alimentaria mundial.

La información brindada por el Sistema de Información Agroclimática y de Certificación de Almacenes de Granos, se pone a disposición de los pequeños y medianos productores para que tengan certidumbre en su actividad, permitiéndoles evaluar la posibilidad de transitar al establecimiento de cultivos de granos y oleaginosas. En relación con el tema de certificación de almacenamiento, se apoya en una plataforma digital para la autoevaluación de los centros de acopio de granos, así como la operación de módulos de capacitación virtuales.

Para que esta formación sea integral y conjunta, se busca articular acciones con el Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (INIFAP) y el Consejo Nacional Agropecuario (CNA).

Es fundamental contar con una base de datos fidedigna y que contenga toda la información para que el sector siga creciendo y manteniéndose como el pilar alimentario de México.