Derivado de los trabajos de colecta de especies para su descripción y conservación, en México se han registrado 35 variedades de flor de cempasúchil (tagetes erecta) de las 58 que existen en todo el mundo.
Este importante registro de uso y manejo de la flor, así como de su crecimiento, es un trabajo que se lleva a cabo desde la época prehispánica, pues hay documentos que explicaban que el cempasúchil se podía producir tanto de forma espontánea como sembrándola en huertos.
Utilizadas durante los meses de octubre y noviembre, para decorar los altares durante la celebración de Día de Muertos, las flores de cempasúchil tienen diversas tonalidades de colores y combinaciones, como amarillo fuerte, amarillo claro, rojo, rojo con amarillo y hasta blanco, que se pueden encontrar en macetas y en manojo.
Las variedades que se tienen registradas son locales de uso común entre los productores de flor a cielo abierto y se encuentran en el Catálogo Nacional de Variedades Vegetales del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) y son: Acuexcomac, Tzapingo, Chapingo, Coatlinchan, Coyutepec, Toluca, Huejutla, Teotihuacan, Tepoztlan, Hidalgo, Alto, Josefina, Ofelia, Ecatzingo, Tecuanulco, Tlalamac, Tequexquinahuac, Atlautla, Alma, Angel, Gabriel, Jerónimo, Lucía, Milagros, Sofía, Yacoch, Itarichen, Tepozteco, Ayutla, Tepeaca, Zapote, Luciana, Xalpa, Mary Chuy y Alicia.
La base genética del cempasúchil puede ser aprovechada para desarrollar múltiples variedades de este género para las industrias ornamental, medicinal, cosmética y de alimentación animal y humana, a través de los centros de enseñanza e investigación agrícola, que cuentan con la experiencia necesaria para realizar este trabajo.
El cempasúchil en cifras 2023:
Nacional
- Mil 558 gruesas
- 21 mil 355 toneladas
- 518 mil 712 manojos
- Dos millones 368 mil 200 plantas
Fuente: Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).