El achiote también es un importante recurso agrícola, objeto de muchas investigaciones para su conservación y mejoramiento genético, leamos porqué:

  • El achiote, en el México prehispánico, se empleó poco en la cocina, pues era una planta sagrada relacionada con la sangre. La producción nacional de este cultivo asciende a 527 toneladas.
  • De la semilla del achiote se extrae un colorante ampliamente usado en las industrias de los alimentos, cosmética y textil. Una tercera parte de la producción de achiote, 131 toneladas, se comercializan como pigmento.
  • La base de la cochinita pibil, los codzitos yucatecos, así como de vinagretas, arroz e infinidad de preparaciones de la cocina mexicana, es el achiote. Los estados líderes en producción son: Quintana Roo, Tabasco y Yucatán.
  • Las propiedades medicinales del achiote se empelan para aliviar problemas de riñón, patologías estomacales, quemaduras, malestares de garganta, problemas respiratorios, conjuntivitis, dolor de cabeza y heridas. El achiote en México, como cultivo nativo, está considerado patrimonio milenario por su gran importancia en la producción agrícola nacional y mundial.
  • También se utiliza como cerco vivo, para controlar la erosión de los suelos y recientemente la variedad roja ha tomado auge para fines ornamentales. El SNICS, actualmente tiene bajo su resguardo 79 accesiones (propiedad y derecho) de semillas de achiote colectadas a escala nacional y resguardadas en los Centros de Conservación.