El “Obispo” platillo típico de Tenancingo, es un embutido a base de carne de cerdo; lo hay en dos clases, el normal y el especial, este último, se elabora adicionado con diversas y finas semillas, tales como pasas, piñones, almendras, entre otros, pero el sabor y el gusto indiscutible lo dan los llamados “sesos” de cerdo.

Es así que desde el año 2004, a instancias del ayuntamiento en curso dieron inició con mucho éxito a la feria del obispo con el fin de difundir el turismo en sus diversas ramas, pero principalmente, en la rica gama gastronómica que ésta ciudad ofrece.

El nombre de éste platillo procede, según la tradición popular, cuando un grupo de seminaristas al probar la entonces llamada “rellena de sesos” les pareció que era un platillo digno para un Obispo…y de ahí surgió el nombre.

Este platillo es preparado a base de carne de cerdo la cual es posible gracias a los productores ganaderos de la entidad, así mismo los rastros en los que se procesa son regulados por SENASICA para avalar la venta de productos sanos y en condiciones óptimas para ser consumidos por las personas.