El zapote es una fruta tropical de tamaño medio, que se caracteriza por su forma esférica, su cáscara es fibrosa, suave y lisa cuando está madura. Su pulpa es cremosa, lisa y jugosa y casi siempre se caracteriza por ser dulce.

Existen diferentes variedades de zapote:

  • Zapote amarillo. Se llama así por el color de su piel, la cual es fina y puede comerse facil sin necesidad de quitarle la piel. Su nombre científico es Pouteria campechiana, gracias a que es originario del estado de Campeche.

  • Chicozapote. En su interior tiene varias semillas negras ovaladas y planas. Su nombre proviene del náhuatl tzictzapotl,  tzictli chicle, y tzapotl  fruto dulce y carnoso.

Sabías qué… El árbol del chicozapote es también llamado árbol de chicle, porque de él se obtiene la resina con la que se hace la goma de mascar o chicle.

 

  • Mamey. Su piel es áspera y la pulpa tiene un color rojo que lo caracteriza y en nuestro país es común consumirlo en licuados.

  • Zapote blanco. Su pulpa es blanca y es un fruto que se agrieta cuando ya está maduro, se aprieta con los dedos para comprobar si ya está listo para comerse.

  • Zapote negro. Al madurar la pulpa del fruto adquiere este color, es brillante y cremoso. Por fuera su cáscara es verde.

 

El zapote es una fruta que se cultiva en México en 13 estados, principalmente en Campeche con 5 mil 106 toneladas. Su producción es de 18 mil 310 toneladas con un valor de producción de 79 mil 982 pesos.

Esta fruta se consume principalmente fresco, ya que su sabor dulce es perfecto para hacerlo. Sin embargo, también puede encontrarse en mermeladas, nieves, aguas, licuados, ates o pasteles, y aunque es más común en platillos dulces, también se puede encontrar en platillos agridulces o picantes.

Así que ya lo sabes, cada vez que te hagas un licuado de mamey o comas una tradicional nieve de zapote negro, estás consumiendo una fruta cultivada por nuestros #HéroesDeLaAlimentación.