Ante el aumento inflacionario que se vive a nivel mundial y la escasez de fertilizantes químicos, el Programa Producción para el Bienestar (PpB) se torna esencial para alcanzar la autosuficiencia alimentaria, cuyo primer objetivo es que las y los pequeños productores tengan los alimentos suficientes para ellos y sus familias.

Actualmente, PpB cuenta con un total de un millón 809 mil tres productoras y productores beneficiados, tanto de pequeña escala como de mediana, de los cuales el 60.9% radican en el sur-sureste mexicano. Las principales entidades con agricultores que son parte del programa son:

  • Chiapas - 328 mil 907.

  •  Oaxaca – 221 mil 20.

  • Veracruz – 164 mil 115.

  •  Guerrero – 151 mil 477.

  • Puebla – 113 mil 652.

Además, del total de beneficiarios, el 34.2% son mujeres, lo que representa un total de 617 mil 829 productoras; y el 65.8% son hombres, equivalente a 617 mil 829 agricultores. Por estrato, el 83.3% son productores de pequeña escala y únicamente el 16.7% son de mediana escala.

Una de las alas de Producción para el Bienestar es la Estrategia de Acompañamiento Técnico (EAT), la cual tiene como finalidad promover la transición agroecológica de las y los productores, esto mediante la puesta en marcha de asambleas comunitarias y la creación de Escuelas de Campo.

Con corte al 4 de julio se han desarrollado tres mil 887 asambleas comunitarias, de una meta de 10 mil, en las 34 regiones que opera en toda la República. En ellas se concientiza a los campesinos sobre la importancia de producir para comer y llama a la elaboración de biofertilizantes.

Asimismo, en el ciclo 2021-2022 el programa cuenta con 53 mil 861 productores que forman parte de las Escuelas de Campo, distribuidas en dos mil 82 a lo largo del territorio nacional.

Un enfoque diferente

El Programa Producción para el Bienestar deviene de lo que fue Procampo/Proagro, pero con cambios y enfoques diferentes ya que se centra exclusivamente en productores de pequeña escala  (hasta 5 hectáreas de temporal) y de mediana escala (hasta 20  hectáreas de temporal y hasta 5 hectáreas de riego).

La premisa es sencilla, de acuerdo con el  Servicio de Información Agropecuaria y Pesquera (SIAP), los productores de  estas escalas aportan poco más de la mitad (54%) del valor de la producción nacional de los principales 35 cultivos. Contrario a lo que se suponía anteriormente, cuando se pensaba que los pequeños y medianos agricultores no contaban con capacidad productiva.

PpB incorporó por primera vez a productores de comunidades  indígenas, tanto al programa como a esquemas de fomento  productivo. Y sumó a 246 mil productores de diversos pueblos originarios, como los tzotziles, tzeltales, purépechas, huastecos y otomíes, e incluso  rarámuris, pimas, tepehuanos y guarijíos de la Sierra Tarahumara, en  Chihuahua

A través del programa Producción para el Bienestar se busca que las familias campesinas -nuestros #HéroesDeLaAlimentación-, alcancen la autosuficiencia alimentaria, meta que se visualiza conseguir en 2024, mientras que la autosuficiencia para toda la población mexicana se prevé lograr en 2030.