El consumo de melón nos aporta agua, vitaminas A, B, C y E, ácido fólico, fibra, además de minerales como calcio, hierro y potasio; todos estos componentes favorecen a:
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Mantener hidratado nuestro el cuerpo en días calurosos al mismo tiempo que consumimos una botana dulce baja en calorías.
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Eliminar toxinas, evitar dolores de estómago y neutralizar la acidez estomacal.
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Prevenir el estreñimiento ya que es un laxante natural.
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Ayudar a mantener sana la piel y a cicatrizar heridas.
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En conjunto de una buena alimentación, ayuda a prevenir el cáncer y enfermedades cardiovasculares.
Durante este mes de febrero te recomendamos agregar el melón a tu dieta, pues con los cambios tan drásticos de temperatura que hemos sufrido y después de diciembre, la rosca y los tamales, esta fruta te ayudará a proteger tu piel del frío y a bajar de peso.
El melón se encuentra disponible durante todo el año en el mercado mexicano, por lo que no hay pretexto para no consumirlo.