Oaxaca es un estado que debes visitar al menos una vez en la vida, por su biodiversidad, considerada la más variada de México; sus joyas arquitectónicas e inigualable gastronomía, catalogada como la mejor del país.
Durante tu estancia en esta entidad, apreciarás bellos edificios antiguos, museos y templos religiosos en las bellas calles del municipio de Oaxaca de Juárez, asimismo podrás contemplar las zonas arqueológicas que abundan en la región, que se caracteriza, además, por una gran variedad de culturas étnicas.
La gastronomía tradicional de Oaxaca es única en el mundo. Así que, si en realidad quieres deleitar tu paladar, te recomendamos disfrutar de sus sietes moles, tamales oaxaqueños y de chepil, chapulines y gusanos de maguey, caldo de “gato” y la sopa de nopales, guías, ejote y flor de calabaza.
Así como tasajo asado, tlayudas con asiento de puerco, cecina enchilada, chiles rellenos de picadillo, pescado empapelado; y de beber, por supuesto que chocolate, agua de chilacayote, téjate y no puede faltar un buen mezcal.
Una buena temporada para visitar Oaxaca es el verano, pues es cuando se celebra la Guelaguetza, expresión folklórica y cultural en la que hombres y mujeres de las ocho regiones que conforman la entidad oaxaqueña, realizan una ofrenda a los habitantes de la ciudad de Oaxaca de Juárez, la cual consiste en danzas e intercambios culturales.
El campo y las aguas de Oaxaca, junto con el esfuerzo de sus agricultores, ganaderos y pescadores han demostrado su capacidad de incentivar a México en un país altamente productivo.