¿Quién no ha disfrutado de un ceviche de sardina (o sardina a la mexicana) en un día caluroso? ¿O de unos taquitos dorados o quesadillas de este delicioso alimento? Y es que la sardina es la especie más capturada en las costas mexicanas, aunque su uso se destina principalmente a la harina de pescado como alimento en la industria avícola, y en menor medida, en enlatado para nuestro consumo.

Datos de 2020 arrojan que, a nivel nacional, se capturó la cifra histórica de 729 mil 192 toneladas, lo que representó un récord en los últimos 10 años y un aumento del 29.8% respecto a 2019. Las entidades con mayor producción fueron:

  1.  Sonora - 383,628 toneladas.

  2. Baja California - 178,317 toneladas.

  3.  Baja California Sur - 83,929 toneladas.

  4. Sinaloa - 81,615 toneladas.

  5. Nayarit - 1,228 toneladas.

  6.  Campeche – 247 toneladas.

  7. Yucatán - 224 toneladas.

  8.  Colima – 2 toneladas.

  9. Veracruz – 1 tonelada.

  10. Oaxaca – 1 tonelada.

 A nivel mundial, México es el octavo productor mundial de sardina, y en 2020 generó un ingreso total de mil 503 millones de pesos (mdp). Anualmente, la producción nacional aporta, en promedio, 3% de la captura mundial, la cual asciende a 18 millones de toneladas por año.

 Sabías que…

La sardina es un pez pequeño, plateado, con una sola aleta dorsal que se localiza sobre el centro del cuerpo, una aleta caudal partida en dos y una quilla de largas escamas espinosas en la panza. Una de sus principales características es que presenta manchas esparcidas desordenadamente en los costados y estrías radiantes en las agallas. Puede llegar a medir hasta 38 centímetros de largo.

Respecto a la producción mensual nacional, los meses con mayor disponibilidad para su captura son junio (13.6%), mayo (11%), noviembre (10.3%), diciembre (10.2%) y julio (9.2%).

Entre los beneficios de su consumo destaca su alto contenido de fósforo que favorece el estado saludable de los huesos y los dientes, mantiene el pH de la piel y mejora funciones biológicas del cerebro.