La chaya proporciona enormes ventajas al organismo, porque contiene una notable cantidad de vitaminas, sales minerales, oligoelementos y enzimas para beneficio del cuerpo humano, lo cual la hace una planta especial.

Esta planta es más nutritiva que las espinacas o las acelgas, además posee un alto contenido de fibra y es muy fácil conseguirla, pues crece silvestre en casi cualquier lugar con un clima cálido-húmedo, de buen drenaje y luminoso.

La “espinaca maya”, conocida así por la cultura que la popularizó, se consumía mezclada con maíz y semillas de calabaza en una especie de tamal, pero también en guisos, sopas o como envoltura de tamales, porque la chaya es exquisita.

Ahora bien, si les interesan las bebidas energizantes, la infusión de hojas de chaya, proporciona una instantánea recuperación de energía con efectos anti-estrés.

Actualmente en México las hojas tiernas se consumen en la cocina tradicional. Sin embargo hay que tomar una precaución: la chaya solamente se puede consumir cruda y en pocas cantidades para preparar agua, pero de preferencia se debe consumir cocida, pues contiene una sustancia tóxica similar al cianuro que se inactiva fácilmente cocinando las hojas antes de ingerirlas.

 

Sabías que…

La chaya es rica en vitamina C, caroteno, fibra, proteínas y hierro, lo que la convierten en un superalimento verde.