Esto fue posible no sólo al gran trabajo de los productores, sino que también a los componentes del programa de Fomento a la Agricultura de la SAGARPA, donde destacan:

  • PROAGRO Productivo. Este componente incentivó la productividad del 52 por ciento de la superficie cultivable del país, con un beneficio en promedio anual a 1.9 millones de productores.

  • Estrategias Integrales de Política Pública Agrícola. Durante 2017, a través de este componente se  apoyaron 108 Proyectos Regionales de Desarrollo Agrícola por un monto de más de 294 millones de pesos, donde el agave, caña de azúcar y plátano fueron algunos de los principales cultivos apoyados.

  • Energías Renovables. En este rubro, en el último año, se apoyó la implementación de 195 proyectos para impulsar el uso de sistemas de aprovechamiento de biomasa, la creación de energía renovable y la adquisición e instalación de sistemas fotovoltaicos autónomos e interconectados.

  • Sistema Nacional de Investigación Agrícola. Con este componente se logró crear la Agenda Mexicana Agroalimentaria (AMEXAGRO) y se otorgaron fondos para la investigación en el campo, así como para mejorar la productividad y competitividad de pequeños y medianos productores.

  • Capitalización Productiva Agrícola, éste tiene como objetivo incrementar la capacidad productiva de las Unidades Económicas Rurales Agrícolas a partir de infraestructura, equipamiento, maquinaria y paquetes tecnológicos; tan sólo en 2017 se incentivaron 212 proyectos para la adquisición de material vegetativo, equipamiento e infraestructura.

Todas estas acciones están enfocadas a abastecer la demanda interna de alimentos básicos, aumentar la oferta de los productos y mejorar los ingresos de las familias mexicanas.