El tejocote es originario de México y ciertas localidades de Guatemala, también puede llegar a encontrarse en los andes americanos. Este fruto proviene del árbol de nombre científico Crataegus mexicana que pertenece a la familia de las Rosáceas, se agrupa alrededor de 140 especies; en el continente americano se localizan 100 de ellas y 13 crecen en México. Su nombre proviene del náhuatl Texócotl, compuesto por tetl, que quiere decir piedra, y xocotls, que significa fruto de sabor agridulce.
El tejocote en otros países es conocido como manzanilla de la india.
La producción en el 2019 fue de 5 mil 521 toneladas, cosechadas en 927 hectáreas, las cuales se encuentran en seis estados de la República, siendo Puebla, con 5 mil 336 toneladas, quien aporta más del 90 por ciento y lo hace el mayor productor.
Dato curioso: En Michoacán, este fruto se utiliza para curar lo “chipil”, una afección de la etapa infantil que se presenta cuando la madre del niño se encuentra embarazada y se caracteriza por llanto continuo de los niños, pérdida de peso, su piel se torna amarilla y la falta de apetito; esta es tratada con tés hechos con las hojas de esta pequeña fruta.
Nutrientes del tejocote
Es una fruta rico en vitamina A y C, éstas más otros compuestos llamados bioactivos como los fenólicos tienen una importante actividad antioxidante; también contienen calcio y hierro, las cuales son indispensables para diferentes procesos biológicos, por ejemplo: el adecuado funcionamiento del sistema inmunológico, el mantenimiento de la salud ósea y evitar la anemia por deficiencia de hierro. Asimismo, su consumo disminuye el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas por oxidación e inflamación de las células, tales como las enfermedades del corazón y la diabetes.
Sabías que…
Las culturas prehispánicas utilizaban el tejocote para preparar múltiples remedios y curar distintas dolencias como:
- Enfermedades respiratorias: tos, pulmonía, bronquitis, resfrío y dolor del pulmón; el tejocote podía acompañarse con flor de sauco, cáscara de chirimoya, cáscara de lima, ocote, canela o eucalipto.
- Enfermedades digestivas: diarrea, amibas, disentería, dolor de estómago, también los corajes eran tratados con una mezcla de las hojas y corteza del árbol de tejocote, esta se administraba por vía oral.
- Entre otros tratamientos en los que se utilizaba al tejocote era para bajar de peso, como diurético, antiespasmódico, para mejorar la circulación coronaria y para moderar las contracciones en caso de taquicardia.