Las flores ornamentales reciben ese nombre porque se utilizan para decorar casas o áreas que uno desea resaltar, cada una tiene su propia temporada de cultivo que por lo regular va ligada a su demanda, en este caso las más solicitadas son la rosa, seguida de la gerbera, anturio, lilium, tulipán, crisantemo, gladiola, clavel y los follajes de corte.

La mayoría de los productores se concentran en los estados de México, Puebla, Morelos y Veracruz, así como el Distrito Federal, en los que el mercado ornamental genera 188 mil empleos permanentes, 50 mil eventuales y más de un millón indirectos.

 Actualmente, existen dos sistemas de producción, el primero  es a campo abierto  y el segundo es en invernadero, donde todo el proceso de cultivo se lleva a cabo bajo estructuras que pueden ser de plástico, madera o aluminio; ambos generan grandes cantidades de producción que permiten cubrir la demanda en México, así como en otros países consumidores de flor de ornamento como Estados Unidos y Canadá.