El también llamado nance o changunga, se consume como fruta fresca, en dulce, encurtidos, en aguas frescas, nieves, atoles y licores.

Además de ser un fruto muy versátil, tanto el fruto, como las hojas, el tallo y la corteza tienen una gran variedad de beneficios nutricionales y curativos.

El Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), menciona que consumir este fruto provee de fibra y carbohidratos, fortalece las defensas, además de que contiene vitaminas C, K y E. Por otra parte, realizar una infusión con el fruto mejora la digestión, y el té de la corteza de la planta es excelente para aliviar resfriados.

Asimismo, presenta grandes posibilidades para la industrialización, ya sea para la elaboración de refrescos embotellados, ates, mermeladas, almíbares, helados, cremas, gelatinas, pasteles, paletas frías, en ensalada, encurtidos y en algunos casos en confitería y platillos tradicionales, además, se preparan bebidas fermentadas como el “licor de nanche”, muy famoso en el sureste del país.

En 2017 la producción de nanche fue de 2,742 toneladas, los principales estados productores de nanche son Guerrero, Nayarit y Michoacán.