La cochinita pibil es originaria de Yucatán y su preparación y característico sabor la hacen única en su tipo. Su historia, preparación e interpretación en toda la república, la hacen un platillo representativo de nuestro país.

Esta delicia tiene sus orígenes en la época prehispánica de las tierras mayas, se degustaba del 31 de octubre y hasta el 2 de noviembre durante el Hanal Pixan, que significa comida de las almas. Esta preparación se elaboraba con la carne de venado, faisán, el pavo de monte y el pecarí, y se cocía en el pib, un horno de tierra.

Es durante la Colonia que la carne utilizada para hacer la cochinita pibil fue reemplazada para comenzar a utilizar la carne de cerdo. También con el paso del tiempo se modificó la forma de cocer la carne, pues los hornos de tierra fueron sustituidos por ollas de vapor u hornos normales.

En México, se produce carne de cerdo principalmente en el estado de Jalisco, con 342 mil 104 toneladas.

Algo muy característico de este platillo, es que a la carne se le cocina con achiote, el cual proviene de un árbol que produce un fruto que cuando madura le salen unas semillas rojas que se mezclan para formar una especie de pasta anaranjada y sirve como condimento. 

La cochinita pibil se puede comer en tacos, tortas o panuchos, pero siempre se debe acompañar con una salsa llamada xnipec, la cual está hecha con naranja agria, cebolla morada, cilantro y chiles habaneros.

Este maravilloso platillo de origen maya sigue presente en nuestro país, es un símbolo tangible de nuestra gastronomía y del importante origen prehispánico que seguimos manteniendo en nuestros días. 


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