La producción lechera de México, concentrada en tres regiones con 11 estados de la República, está en condición de crecer y de fortalecerse en términos de sanidad, calidad, mecanismos de acopio, industrialización y consumo.
Así, con la puesta en marcha del plan de autosuficiencia alimentaria en leche se busca fortalecer la actividad y, más que otorgar subsidios, se pretende impulsar a los productores de menor escala a través de la capacitación, asistencia técnica, financiamiento de la banca de desarrollo, y certificaciones de calidad.
Asimismo, es importante incluir aspectos como tecnología avanzada para el acopio local de leche, promover un sistema de producción justo, saludable, competitivo y, un tema fundamental, atender -con prácticas sustentables- el reto del cambio climático.
En el tema de productividad están considerados mecanismos específicos como mejoramiento de la genética del ganado, del manejo nutricional y de la reproducción, mecanización en la ordeña y red de enfriamiento con consideraciones que atiendan las necesidades específicas tanto regionales como de tipo de productores, y fórmulas para la inocuidad, calidad y sanidad tanto de producción interna como de importaciones.
Finalmente, para alcanzar los objetivos se aprovechan estrategias del programa Producción para el Bienestar como son el acompañamiento técnico para adoptar prácticas sustentables agroecológicas e innovaciones tecnológicas, así como la estrategia de Fomento al Acceso a Financiamiento Formal para adquisición de infraestructura y equipo.