El aguacate pertenece a la familia Lauraceae, su fruto pesa entre 120 y 500 gramos, generalmente es de color verde, la piel puede ser fina o gruesa, cuando madura la pulpa tiene una consistencia similar a la mantequilla firme, de sabor suave, único e inconfundible.
Estas peculiaridades, lo hacen ideal para elaborar muchos platillos, ya sea como guarnición o decorando un plato. Lo podemos consumir en cocteles, ceviches, arroces, sopas, caldos, ensaladas, sopas frías, aderezos, incluso en helados o postres, sin embargo, no hay presentación más famosa del aguacate que el guacamole.
Sabías que… El aguacate es originario de México, se han encontrado evidencia de su consumo en una cueva en Coxcatlán, Puebla, con una antigüedad aproximada de 10 mil años a.C.
El aguacate goza de muchas propiedades alimenticias que ayudan a fortalecer la salud cardiovascular, a relajar el sistema nervioso, a mejorar la vista, sin olvidar los tratamientos de belleza, pues se cree que sus aceites tienen un efecto enriquecedor para la piel y el cabello, principalmente, pues contiene vitaminas A, C, E, B1, calcio, hierro, magnesio y otros minerales.
Por otra parte, el consumo del llamado “oro verde” es regular en nuestro país, su popularidad lo ha posicionado a nivel internacional, convirtiéndolo en un cultivo fundamental para la agricultura mexicana y gracias al cuidado de micro, pequeños y medianos productores mexicanos llega a las mesas nacionales y del mundo.
Por sus amplios beneficios y sabor único, el aguacate es una riqueza mexicana.