Al menos el 85% de los alimentos orgánicos producidos en México llegan a 8 países, posicionándonos como el 4º productor global, informó el Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP).

Nuestro país se ubica entre las 20 principales naciones exportadoras, al hacer llegar casi toda la producción nacional a Estados Unidos, Alemania, Francia, Reino Unido, Canadá, Italia, Suiza y Japón.

Y es que se cultivan más de 45 alimentos orgánicos, entre los que se encuentra el café, con 44,226 hectáreas ocupadas; cártamo, con 10,805; aguacate, 9,804; maíz, con 9,291; y agave, con 7,541.

El SIAP -organismo de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural- informó que sólo las ventas hacia Estados Unidos se incrementaron 96.8%, al pasar de 141.5 millones de dólares a 278.5 millones de dólares de 2015 a 2017.

“Se trata de un sistema de producción agrícola que fomenta y mejora la sanidad de los suelos y los ecosistemas, de ahí que los emprendedores lo han volteado a ver como una alternativa de negocio muy rentable”.

En la cosecha de alimentos orgánicos no hay fertilizantes y ni otras sustancias químicas; sin embargo, el sector se enfrenta a las grandes industrias, con altos volúmenes de producción y deberá encontrar la forma de bajar sus costos, porque los orgánicos son más caros que los convencionales.

“Aquí es donde está el reto”, insistió González Guzmán, quien consideró que los productores pueden hacer frente a ese problema con el uso de nuevas tecnologías en los cultivos.

Ejemplificó que quienes cultiven hortalizas a partir de la schidroponía -técnica que requiere tubos de PVC y agua con nutrientes sin ningún tipo de sustrato- podrían integrar elementos para automatizar y, a través de Internet, estar al pendiente de las necesidades de la cosecha.