El Proyecto de Estimulación de Lluvias programado para el ciclo agrícola otoño-invierno 2022-2023 en Baja California, culminó con la atención de casi dos millones de hectáreas que se ubican en la región costera del Estado.

El proyecto se operó desde el 15 de febrero hasta el  11 de marzo, con el “bombardeo” de nubes con moléculas de yoduro de plata, con el objetivo de coadyuvar en la generación de lluvias y combatir los efectos de la sequía recurrente en el Estado.

En este período de tiempo, se realizaron un total de 7 vuelos aéreos, mismos que fueron realizados por pilotos aviadores de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) pertenecientes al escuadrón 208 de la guarnición militar de El Ciprés, que se ubica en el Municipio de Ensenada.   A través de dichos vuelos se dispersó un total de 640 litros de yoduro de plata, producto que ayuda a estimular la generación de lluvias.

El Titular de la Representación aclaró que de acuerdo a lo reportado por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en la zona del polígono bombardeado con yoduro de plata, se registró un incremento de las precipitaciones pluviales, hasta en un 40%, con relación al promedio histórico registrado en ciclos agrícolas anteriores.

Resaltó que este aumento de lluvias, traerá grandes beneficios para los productores agrícolas y ganaderos de las zonas semi-áridas que se ubican prioritariamente en la zona sur del estado de Baja California, dado que contribuirán a la recuperación de los mantos acuíferos y los agostaderos, que se localizan en las cuencas y micro cuencas, y al mantenimiento de la producción de la flora y la fauna.

En este mismo sentido, el presidente de la Unión Ganadera Regional de Baja California (UGR), el Lic. Gustavo Rodríguez Cabrales expresó su beneplácito por la condiciones de humedad y de lluvia que este año se están presentando en la región, por lo que calificó que el 2023, podría ser un “año de vacas gordas”, de recuperación, para los productores de ganado.

Finalmente, Martínez Núñez, explicó que el Proyecto de Estimulación de Lluvias está siendo operado por la Secretaría a través de la Comisión Nacional de Zonas Áridas (CONAZA) y en coordinación con la empresa Startup Renaissance, quienes son los responsables de desarrollar la técnica de estimulación de lluvias, mediante el “bombardeo” de nubes con moléculas de yoduro de plata (compuesto químico).