A lo largo del tiempo, la sociedad mexicana ha utilizado una gran variedad de vestimentas, las cuales se han venido transformando. Sin embargo, hay vestimentas o trajes que han marcado una representación visual de un determinado periodo histórico de este país, tal es el caso de la Revolución Mexicana, acontecimiento que fue ampliamente documentado a través de la fotografía y, en menor medida, la videograbación, lo que permite acceder al conocimiento visual de cómo llegaron a vestir los personajes de aquella época que estuvieron directamente involucrados con el movimiento revolucionario, por ejemplo, Porfirio Díaz, Francisco I. Madero, Emiliano Zapata, Pancho Villa, Pascual Orozco, Venustiano Carranza, soldaderas mexicanas y, por supuesto, el pueblo.
La vestimenta durante el conflicto revolucionario jugó un papel importante, ya que a través de la ropa los bandos se podían diferenciar fácilmente en el campo de batalla, evitando así la confusión dentro de la “bola”. También, los líderes de las distintas facciones revolucionarias utilizaron determinadas prendas para remarcar su personalidad y distinción. Es importante señalar, que por tratarse de un movimiento que involucró diversos sectores poblacionales y grupos sociales, no se puede hablar de un vestimenta o forma de vestir homogénea, no obstante, se pueden identificar determinados trajes o prendas que llegaron a ser más comunes que otros.
En el caso de la vestimenta dentro de la esfera política, se identifican algunas normas y trajes de etiquetas que debían ser portados por este sector, por ejemplo, el presidente Porfirio Díaz cuando no utilizaba su uniforme militar de estilo francés en color negro con bordes de mangas y cuello color rojo decorado con botones metálicos dorados y acompañado de varias insignias que conmemoraban hechos históricos(1), llegaba a portar trajes elaborados por sastres mexicanos tanto en color negro como gris. En algunas ceremonias especiales llegó a utilizar trajes franceses estilo frac oscuro(2), vestimenta que se componía de pantalón negro, camisa blanca, chaleco, zapatos oscuros y, obligatoriamente, levita estilo frac de color oscuro, la cual se diferencia del resto de frac por ser mucho más corta por delante y con faldones traseros en forma de pico separados o abiertos.
(1) Porfirio Díaz con uniforme militar de gala. Ciudad de México, circa 1900. AGN, Propiedad Artística y Literaria, núm. de registro 0545.
(2) Porfirio Díaz con la Banda Presidencial de México. Ciudad de México, circa 1900. AGN, Propiedad Artística y Literaria, núm. de registro 5448.
El estilo inglés y francés que se adoptó en los trajes masculinos durante el porfiriato se siguió presentando durante la Revolución Mexicana, tal es el caso de Francisco I. Madero quien se mostraba ante la sociedad utilizando trajes sastres que incluía el uso del chaleco y corbata tal como marcaba la tendencia inglesa(3). Asimismo, durante los actos públicos oficiales Madero llegó a utilizar trajes con la prenda levita, acompañado con bastón y sombrero de copa(4). Mientras que en la ceremoniosas solemnes, como la Toma de Posesión Presidencial, llegó a portar el traje franceses estilo frac oscuro, acompañado también con un sombrero de copa(5).
(3) Retrato fotográfico del ciudadano Francisco I. Madero. Ciudad de México, circa 1910. AGN, Propiedad Artística y Literaria, núm. de registro 0555.
(4) El ciudadano Francisco I. Madero en un acto público. Ciudad de México, circa 1911. AGN, Propiedad Artística y Literaria, núm. de registro 2604.
(5) Francisco I. Madero con la Banda Presidencial de México. Ciudad de México, circa 1912. AGN, INEHRM-C74-EXP886-2-8.
Con respecto a la vestimenta que llegaron a utilizar los primeros revolucionarios del norte destaca el estilo vaquero o ranchero texano, un claro ejemplo fue Pascual Orozco, persona que gustaba de utilizar camisas de seda, pantalones de algodón resistente, botas vaqueras de media pantorrilla, corbata de punta cuadrado, carrilleras de balas a la cintura y sombreros texanos, sobre todo de la marca norteamericana Stetson(6).
(6) Pascual Orozco. México, circa 1910. AGN, Colección Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García, Caja 1-3.
Otro de los personajes que marcaría tendencia con su forma de vestir fue Pancho Villa, quien al igual que Pascual Orozco gustó de vestir un estilo ranchero, sin embargo, un elemento que sería distintivo del Centauro del Norte fue el uso del sombrero estilo salacot(7), ya que no gustaba de salir en público y fotografiado sin esta prenda de vestir.
(7) Pancho Villa. México, circa 1911. AGN, Colección Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García, Caja 1-7.
El estilo que utilizó el revolucionario del sur, Emiliano Zapata, fue completamente diferente a lo que se usaba en el norte. Zapata se inclinó por vestir siempre con su ropa elegante de charro tanto en color negro como café, vestimenta que se componía de camisa blanca; pantalón charro; chaqueta charra de gamuza; botas charras al tobillo con espuelas, y sombrero de ala ancha(8). Tanto el pantalón como la chaqueta charra que portó Zapata podían mostrar adornos o carecer de ellos.
(8) Emiliano Zapata y familiares. Morelos, México, circa 1915. AGN, Colección Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García, caja 1-2.
Para otros personajes la vestimenta sirvió para remarcar su puesto o cargo, por ejemplo, Venustiano Carranza cuando fue designado Primer Jefe del Ejército Constitucionalista dejó de utilizar los trajes sastres y de etiqueta, mismos que fueron sustituidos por el traje militar Constitucionalista compuesto por casaca y pantalón verde claro, adornado con botones de plata con la efigie del águila constitucionalista9.
(9) Venustiano Carranza y comitiva del Ejército Constitucionalista, México, circa 1915. AGN, Colección Archivo Fotográfico Díaz, Delgado y García, caja 1-11.
La vestimenta de las mujeres durante la Revolución Mexicana también marcó una fuerte tendencia, la cual dependería de la clase social a la cual se pertenecía, por ejemplo, las mujeres de la clase alta utilizaban vestidos confeccionados en México de algodón, manta, lana o lino, algunas mujeres podían darse el lujo de vestir prendas de alta costura traídas desde Francia e Inglaterra elaboradas con seda.
Las soldaderas al sumarse a la guerra confeccionaron sus propios trajes militares, algunas se decidieron por usar falda y rebosos, mientras que, otras utilizaron prendas masculinas militares de los bandos revolucionarios como Petra Herrera10, haciendo valer así su libertad de decidir su manera de vestir ante una sociedad patriarcal, así como eliminar las restricciones de género que ciertas prendas tenían, como fue el caso del pantalón.
(10) Petra Herrera. México circa 1911. AGN, propiedad Artística y Literaria, núm. de registro 1542.
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