Una de las actividades más importantes en la Nueva España era la minería debido a la abundancia de la plata en territorio novohispano. En los primeros años tras la caída de Tenochtitlán, este metal provenía principalmente de las minas de la Provincia de la Plata, que comprendía los territorios de Zultepec, Zacualpan y Taxco, y en menor medida las minas de Zumpango y Tlalpujagua, descubiertas cerca del año 1524.
Con esta actividad se produjo uno de los primeros emporios de la época, el cual estaba encabezado por la familia Sandoval en el territorio de Taxco. Se tienen registros de que Pedro de Sandoval llegó a la Provincia de la Plata cerca del año 1530, junto con otros conquistadores españoles, y rápidamente se convirtió en uno de los mineros más ricos e importantes de la Nueva España al fundar las minas La Gran Compañía y El Resquicio.
Pedro conoció a una señorita de nombre Isabel Ruiz, con quien a los pocos meses de noviazgo decidió contraer nupcias mediante una ceremonia solemne. Esta boda le permitió crear relaciones económicas con un pariente de su esposa, Lorenzo de Tejada, quien fungía como oidor de la Real Audiencia en la Ciudad de México.
El negocio familiar que Lorenzo y Pedro construyeron fue creciendo cada vez más y lograron hacerse de inmuebles y maquinaria para la producción de plata: en sus haciendas llamadas Tenango el Bajo y el Alto edificaron casas para la familia Sandoval y casas más pequeñas para los 79 esclavos traídos de África, utilizaron los ingenios hidráulicos para moler la plata y lograr el movimiento de los fuelles de los hornos de fundición y aumentaron la mano de obra.
Pedro de Sandoval y Lorenzo de Tejada coincidieron en que la clave para continuar con el emporio que habían formado estaba en las relaciones familiares, por ello buscaron enlazar a sus hijos con miembros de otras familias importantes de la Nueva España, como la del también oidor Luis de Villanueva.
Demostrando que los matrimonios posibilitaban gran influencia política, social y económica, Pedro de Sandoval logró que su descendencia entablara un matrimonio con la familia Villanueva, de esta manera monopolizó el negocio de la plata por encima de la descendencia de los Tejada y se consolidó dentro de la élite novohispana al relacionarse con una de las familias de mayor prestigio.
Referencia: AGN, Instituciones Coloniales, Civil, vol. 662, exp. 2.
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