La impresión de esta primera serie de estampillas postales fue realizada por el dibujante José Villegas, quien también era jefe de la Oficina de Sello de Estampas e Impresos del Gobierno. El diseño y grabado fueron hechos bajo una técnica conocida como huecograbado que consistía en el uso de una placa de cobre para realizar el estampado sobre papeles de diverso grosor unidos. En la parte superior destacó la leyenda "Correos Méjico".
Ésta fue distribuida en planillas con setenta ejemplares que se podían recortar a mano o con objetos afilados. Para diferenciar su costo se dividió en cinco colores: lila para la planilla más cara de 8 Reales (moneda oficial de la época); rojo para un costo de 4 Reales; verde para el valor de 2 Reales; amarillo para el precio de un Real y el azul por el monto de medio Real. Estas planillas circularon hasta 1861 cuando se modificó su valor en 7 precios distintos.
Para su uso se emitió un reglamento por parte de la Oficina de Estampas. Dicha normativa dictaba que las estampillas debían de adherirse a la correspondencia por los empleados de correos y expresaban en sí misma el pago de esta misma. Además, un timbre postal era anulado poniendo un sello negro que cubría la procedencia de las cartas.
Con el pasar de los años, la llegada de estampillas de otros países y la emisión de nuevos diseños nacionales trajo consigo la actividad conocida como “filatelia”. Esta técnica y afición de coleccionar documentos postales incluía las estampillas, así como su historia y estudio. Como disciplina se dividió en tres épocas: antigua, clásica y moderna. La última, de acuerdo con los diferentes estudios de filatelistas mexicanos, se inició con la emisión de la primera estampilla postal alusiva al Correo Aéreo en 1922, con un valor de 50 centavos.
Desde ese año el Servicio Postal Mexicano ha emitido más de 2 mil estampillas, creando la llamada “Serie Regular Lugares y Monumentos”, integrada por nueve estampillas. Para 1954 ascendía a 23 estampillas postales diferentes con valores faciales desde cinco centavos hasta veinte pesos. Algunas estampillas que circularon por territorio mexicano durante la considerada época moderna por la filatelia se encuentran en la Colección Timbres Postales de los archivos gráficos del Archivo General de la Nación.
Dicha colección cuenta con 569 estampillas postales aéreas y terrestres. De ellas 431 son nacionales y otras tantas de procedencia internacional: 107 son de Estados Unidos; 10 de Italia; 7 de Francia; 7 de España; 4 de Colombia; 2 de Chile y uno de Argentina.
Dentro de los timbres nacionales se resguardan algunos que muestran en sus diseños arquitectura de la época colonial, conmemoraciones al ejército, imágenes de figuras prehispánicas y de campañas contra enfermedades como el paludismo. Los sellos postales internacionales destacan por tener la mayoría de sus precios en centavos, al igual que en México, y sus diseños invocan a la difusión de lugares, monumentos y personajes representativos de los países, así como instituciones reconocidas mundialmente como la Organización de las Naciones Unidas.
A pesar de la disminución del uso del correo debido a la aparición de nuevas tecnologías, se siguen reproduciendo estampillas postales con una diversidad de diseños y temas abordados que conmemoran fechas importantes, condecoran los eventos importantes que acontecen el país y la identidad que ha hecho historia en el país.