El nuevo Anexo técnico estará conformado por los edificios de laboratorios y acervos. El primero fue construido durante el periodo 2012-2013 a lo largo de 6 mil metros cuadrados, contempla espacios para procesos de restauración y mantenimiento de acervos documentales y gráficos, así como de reprografía, automatización, clasificación, descripción e investigación.
El edificio de acervos, además de incrementar la capacidad actual de resguardo de 52 a 150 kilómetros lineales, contribuirá al ahorro energético utilizando iluminación natural; evitará el calentamiento de la envolvente de los edificios debido al emplazamiento y diseño de los espacios; producirá energía mediante celdas fotovoltaicas y reciclará aguas residuales.
Beneficios
Si bien las obras de rehabilitación del Palacio de Lecumberri realizadas en 1978 fueron satisfactorias para la concentración y custodia del acervo archivístico de la Nación, a 35 años de su ejecución los criterios para el resguardo, conservación y preservación documental, los criterios de diseño de edificaciones para tal efecto, así como las ingenierías y tecnologías para el equipamiento de inmuebles con dicha vocación han cambiado y los sistemas y procesos, tanto constructivos como de funcionamiento, se han mejorado, por lo que el proyecto que nos ocupa:
· Garantiza ampliamente la conservación de nuestro patrimonio documental en las condiciones idóneas de humedad y temperatura, que retardarán el proceso de envejecimiento en el que se encontraba inmerso el acervo y detendrá el riesgo de contaminación por microorganismos.
· Resuelve de manera segura, eficiente y clara las circulaciones, tanto de los documentos como del personal del AGN, avalando máxima seguridad donde se realizan los intercambios de documentos con las futuras salas de consulta.
· Incluye una estrategia de ahorro energético: uso de iluminación natural y el no calentamiento de la envolvente de los edificios debido al emplazamiento y diseño de los espacios; producción de energía mediante la instalación de celdas fotovoltaicas, reciclaje de aguas residuales y adecuado dimensionamiento de los depósitos documentales.
· Incrementa la capacidad actual de resguardo que se encuentra a su máxima capacidad y pasa de 52 kilómetros lineales de documentos –que van del siglo XVI a nuestros días– a 150 kilómetros lineales. Se requiere contar con un edificio que permita una capacidad anual de crecimiento del acervo de 7 kilómetros lineales en promedio; el edificio proyectado resuelve tal situación y triplica la capacidad de almacenamiento.
· Permitirá realizar estudios estructurales y de intervención arquitectónica adecuados del conjunto histórico del Palacio de Lecumberri para detectar las afectaciones que sufre el conjunto, así como elaborar un proyecto de restauración integral y parcial de espacios para asignar nuevos usos, además de facilitar el mantenimiento mayor a la infraestructura eléctrica, hidrosanitaria y pluvial de la edificación histórica.