La Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos de 1857, sancionada por el Congreso General Constituyente, el día 5 de febrero de 1857, fue redactada durante el periodo presidencial de Ignacio Comonfort. Los objetivos principales que animaron a aquella generación de legisladores fueron los de establecer las garantías individuales de los mexicanos, reafirmar la abolición de la esclavitud y la libertad de expresión;  consignar la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial, terminar con los cargos de pena de muerte y eliminar los impuestos puestos por parte de las alcabalas y las aduanas internas.

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Esta Constitución tuvo un fuere influjo de la ideología liberal que predominó en el congreso constitucional creado en 1856, el cual se convocó mediante lo establecido en el Plan de Ayutla, una vez terminado el régimen de Antonio Lopez de Santa Anna. Las sesiones del Congreso se prolongaron por un año debido a las diferencias ocurridas entre quienes querían restablecer la Constitución de 1824 y los que pretendían realizar una nueva redacción del estatuto.

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Finalmente, el 5 de febrero de 1857 fue jurada dicha constitución y estuvo vigente durante 60 años. A esta se sumaron importantes cuerpos normativos como las Leyes de Reforma, las cuales posteriormente buscaría elevar a rango constitucional Sebastián Lerdo de Tejada. Sin embargo, debemos tener en mente que pocas veces se cumplieron los ordenamientos constitucionales al pie de la letra. Debemos recordar que ese lapso se instauró el Segundo Imperio con un nuevo ordenamiento constituyente, el régimen de Porfirio Díaz la asumió en lo formal aunque con muchos matices en la práctica y el estallido de la lucha armada en 1910 inauguró un intersticio donde la legalidad y los poderes instituidos fueron cuestionados, con importantes esfuerzos por erigir nuevos cuerpos legales como los planteamientos de los planes políticos, leyes dictadas en localidades o regionales, así como los de la Convención de Aguascalientes. Tras la confrontación de proyectos políticos en el terreno militar, este periodo de lucha armada conllevó la instalación de un nuevo Congreso Constituyente encabezado por Venustiano Carranza. Éste, como responsable del poder Ejecutivo, decretó la reforma a la Constitución de 1857 por la de 1917, también un 5 de febrero, pero de 1917.[2]

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Ya con la Constitución de 1917 establecida para regir jurídicamente al país, el antiguo estatuto quedó bajo el resguardo del Poder Ejecutivo por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Sin embargo, en reconocimiento del papel del Archivo General de la Nación como guardián de documentos centrales en la historia de la nación, el decreto emitido el 29 de octubre de 1957 comunicó la cesión del ejemplar original de la Constitución de 1857 por voluntad del entonces presidente de la República Mexicana, Adolfo Ruiz Cortines.

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Dentro de dicho oficio que se conserva dentro del fondo Reservado de Galería 5 del Archivo General de la Nación, se señala que la antigua carta magna ostenta tener medidas de 33.7 x 22.5 cm, un empastado de piel roja con bordes y grabados dorados y figuras en forma de escudo en el centro, de color dorado, blanco y verde, con la inscripción “Constitución Federal de 1857”, manuscrita totalmente en cien fojas, las cuales de la 88 a la 96 contienen las firmas autógrafas de los constituyentes de 1857.

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El documento de entrega al AGN finaliza dando conocimiento de que el archivo de la Secretaría de Relaciones Exteriores se guardarían dos copias, una microfilmada y la otra en positivo, así como una reproducción fotostática empastada. Desde entonces, el Archivo General de la Nación ha sido fiel custodio de la Constitución de 1857, así como las diversas Constituciones que han regido al país desde su conformación como una República Federal hasta nuestra actual Carta Magna.

 

[1] Eugenio de Anzorena, director General de Cuenta y Administración, a Manuel B. Trens, director del Archivo General de la Nación, México, D.F., 29 de octubre de 1957.

[2] Decreto de expedición de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reforma la de 5 de febrero de 1857, Palacio Nacional, Ciudad de Querétaro, 5 de febrero de 1917.