En octubre de 1810 el Padre de la patria, Miguel Hidalgo y Costilla, y el Siervo de la Nación, José María Morelos y Pavón, se reunieron en Indaparapeo, en el actual estado de Michoacán, donde Hidalgo le dio a Morelos su plan para formar un gobierno justo para los habitantes de la América. En este momento dio inicio el arduo camino por la construcción de la nación.

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En la reunión entre los libertadores, Hidalgo le encargó a Morelos “levantar el sur para la causa de la libertad”. Lo cual realizó con éxito y controló, en poco tiempo, la parte austral de la entonces Nueva España. Una vez muerto Hidalgo, asumió el mando de las fuerzas insurgentes Ignacio López Rayón y convocó a una junta que coordinara a los insurgentes, la cual se creó en Zitácuaro con el nombre de Suprema Junta Nacional Americana. En ella, los principales líderes se dieron cita para elaborar las propuestas necesarias para continuar la lucha por la independencia. De las sesiones de la Suprema Junta surgieron los Elementos Constitucionales, redactados por López Rayón.

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No satisfecho con los resultados de la Suprema Junta, y el fernandismo de algunos de sus integrantes, Morelos convocó, el 28 de junio de 1813, a un Congreso que abrió sesiones en Chilpancingo el 14 de septiembre, con la lectura de los Sentimientos de la Nación. El Congreso de Anáhuac —o de Chilpancingo—, sustituyó a la Junta de Zitácuaro, declaró la independencia y redactó la primera constitución de México: el Decreto Constitucional para la Libertad de la América Mexicana o Constitución de Apatzingán.

Este corpus legal es un texto emblemático de la insurgencia de nuestra nación, no sólo por ser la primera constitución —aunque sólo entró en vigor en los territorios que controlaban los insurgentes y por muy poco tiempo—, sino también porque en esta Constitución abandonaron el modelo de monarquía constitucional para implantar el republicanismo en el nuevo Estado independiente.

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En sus dos años de vida (14 de septiembre de 1813 al 14 de diciembre de 1815), el Congreso de Anáhuac destacó por ser el primer órgano legislativo que asumió la representación nacional, redactó las bases de la futura nación, legisló y administró en materia hacendaria. El último acto de importancia del Congreso, fue la solicitud de perdón de la vida de Morelos, el 17 de noviembre de 1815.

El Congreso instalado en Chilpancingo representó un punto de partida para el futuro de lo que sería México, ya que dotó a la insurgencia de una ideología republicana, liberal y federalista, con lo que legitimó su lucha. Los Sentimientos formuló la independencia absoluta de la América Mexicana de cualquier otra nación. La Constitución de Apatzingán se nutrió de ellos y decidió la ruta de la insurrección y la independencia del pueblo mexicano.

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Algunos datos sobre los Sentimientos y de la Constitución de Apatzingán:

  • En abril de 1811, Morelos creó la provincia de Tecpan y concedió a Chilpancingo rango de ciudad capital, para que fuera la sede de la representación nacional.
  • Durante la insurgencia, dos textos fueron la base de la futura constitución: el Plan de paz, de José María Cos y los Elementos constitucionales de Ignacio Rayón, ambos escritos en 1812. Este último, pilar de la Constitución de Apatzingán, junto con los Sentimientos de la Nación.
  • Los Sentimientos de la nación, con sus 23 puntos, y son la esencia de México como nación.
  • Los Elementos y El Reglamento del Congreso, expedido el 11 de septiembre de 1813, son los antecedentes inmediatos de los Sentimientos.
  • Los Sentimientos de la Nación fueron leídos en la sesión de apertura del Congreso de Chilpancingo, por Juan Nepomuceno Rosains, secretario de Morelos.
  • El Acta Solemne de la Declaración de Independencia de la América Septentrional, promulgada el 6 de noviembre de 1813, fue redactada por Carlos María de Bustamante, acompañada por un Manifiesto del Congreso, atribuido a Andrés Quintana Roo.
  • El Decreto constitucional para la Libertad de la América Mexicana fue signado por 11 constituyentes, el 22 de octubre de 1814.
  • La Constitución de Apatzingán la conforman 242 artículos. Y en ella se proclaman los derechos fundamentales del hombre.

Algunos datos históricos del archivo del Congreso de Chilpancingo:

  • El 24 de febrero de 1814, las fuerzas realistas al mando de José Gabriel Armijo confiscaron en Tlacotepec el archivo del Congreso de Chilpancingo (que incluía el manuscrito original de los Sentimientos de la Nación).
  • El 31 de octubre de 1814, el virrey Félix María Calleja ordenó a Patricio Humana la realización de varias copias de los documentos incautados a los insurgentes. Para distinguirlos de los manuscritos originales, Ernesto Lemoine propuso llamar a este conjunto de duplicados Manuscrito Humana.
  • En 1855, los originales del Congreso de Chilpancingo aparecieron como anexos al expediente de la Causa de Rayón en el Archivo General y Público de la Nación, donde fueron utilizados por Ignacio Rayón, hijo del prócer. Después de esta fecha, dichos documentos desaparecieron.
  • A mediados de la década de los años 30 del siglo pasado, Luis Chávez Orozco obsequió al presidente Lázaro Cárdenas el legajo de papeles insurgentes que había adquirido —al inicio de la misma década—, de un descendiente de Ignacio López Rayón.
  • En 1965, al revisar un legajo de la época de la guerra de Independencia, en poder del ex presidente Lázaro Cárdenas, se encontraron los originales no sólo de los Sentimientos de la Nación, sino también el Reglamento y el Discurso de apertura de la asamblea; una versión de los Elementos de la Constitución de López Rayón, la correspondencia entre éste y Morelos; así como algunas actas de las sesiones y de nombramientos del mismo Congreso, entre otros manuscritos. Desde entonces, se le dio a este legajo el nombre de Manuscrito Cárdenas, el cual fue donado al Archivo General de la Nación en 1982.

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