Uno de los problemas tras la Revolución mexicana fue la pugna por el poder político entre los diversos bandos revolucionarios, uno de ellos encabezado por Plutarco Elías Calles, un político sonorense que estuvo en el gabinete presidencial de Carranza, como secretario de Industria y Comercio, de Adolfo de la Huerta, como secretario de Guerra y Marina, y de Obregón, como secretario de Gobernación. Fue presidente de 1924 a 1928, año en el que Obregón fue nuevamente electo presidente, quien no pudo asumir el cargo porque fue asesinado por José de León Toral.

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Ante este panorama, Plutarco Elías Calles comenzó una serie de negociaciones con determinados líderes obregonistas y con el Congreso para designar a Emilio Portes Gil, entonces secretario de Gobernación, como presidente interino. La idea central de tal designación era lograr transitar de un gobierno de caudillos a uno de carácter civil e institucional que permitiera aglutinar y disciplinar a todos los grupos políticos.

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No obstante, para lograr su cometido fue importante contar con el apoyo de los mandos del Ejército mexicano, pues ellos eran, en última instancia, quienes podían incitar a un cuartelazo. Por tal motivo, el 5 de septiembre de 1928, Plutarco Elías Calles convocó en el Castillo de Chapultepec a los altos jefes militares para pactar con un brindis la total cooperación, lealtad y desinterés en la participación de la candidatura y respetar la decisión del Congreso de la Unión de designar a Emilio Portes Gil como futuro presidente.

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Sin embargo, no todos los generales estaban de acuerdo con esta designación ni mucho menos con el poder que Plutarco Elías Calles estaba concentrando en las estructuras de gobierno. Esta situación no pasó desapercibida para el exmandatario, pues el Departamento Confidencial le informaba de todos los opositores.

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Por los reportes de los agentes del Departamento Confidencial sabemos que algunos se ganaron la confianza de los opositores y lograron filtrarse a las reuniones de los diputados José Dolores Miramontes y Ricardo Topete, quienes habían manifestado su inconformidad por la propuesta de Calles en la Cámara de Diputados.

En uno de los reportes se señaló que el diputado Miramontes le manifestó al general José Gonzalo Escobar la idea de subversión con el fin de desconocer la declaratoria del presidente provisional e iniciar una rebelión contra Calles. El nombre del general Abelardo L. Rodríguez también apareció en los informes de los agentes confidenciales, aunque finalmente desistió de colaborar con la rebelión.

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Con los datos que brindaron los agentes del Departamento Confidencial, se determinó que desde septiembre de 1928 algunos generales y políticos estaban ideando un cuartelazo. Sin embargo, el gobierno de Portes Gil no tomó ninguna medida para impedir la subversión, al contrario, permitió que estallara la rebelión para aniquilar a la oposición militar y limpiar con ello las filas del Ejército mexicano y el ambiente político de todo opositor.

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En este periodo de espera, el gobierno mexicano modernizó el armamento militar del Ejército. El Departamento de Aviación se vio especialmente favorecido con la adquisición de nuevas aeronaves, las cuales serían clave para sofocar la rebelión escobarista.

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El 3 de marzo de 1929, el general Gonzalo Escobar, mediante el Plan de Hermosillo, dio el cuartelazo en el Puerto de Veracruz, insurrección encabezada por el general Jesús M. Aguirre, y en la zona norte del país, en donde se había pronunciado Escobar como líder de la rebelión en los estados de Coahuila, Chihuahua, Baja California Norte y Sonora.

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Por su parte, Emilio Portes Gil designó a Plutarco Elías Calles como secretario de Guerra y Marina, quien se colocó a la cabeza de las operaciones contra la rebelión escobarista, la cual en menos de dos meses fue aplastada.

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Procedencia del relato:

AGN, México Contemporáneo, Administración Pública Federal S. XX, Secretaría de Gobernación S. XX, Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), caja, 178, exp. 2.

 

Procedencia de las fotografías: 

  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 1/1.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 1/1.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 1/16.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 3/17.
  • AGN, México Contemporáneo, Administración Pública Federal S. XX, Secretaría de Gobernación S. XX, Investigaciones Políticas y Sociales (DGIPS), caja, 178, exp. 2.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 65/6.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Colección Díaz, Delgado y García, caja 65/6.
  • AGN, Archivos Fotográficos, Presidente Emilio Portes Gil, Emilio Portes Gil, 135202/25 / EPG 22/25.