Las décadas de los años sesenta y setenta del siglo pasado en México se caracterizan por una severa crisis de derechos humanos y la falta de libertades democráticas. El país se encontraba bajo una serie de políticas represivas orquestadas por los gobiernos de los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría. En su afán por combatir cualquier movimiento social o indicio de organización social, reprimieron, torturaron y desaparecieron a diversas personas. Como resultado, varios colectivos optaron por constituirse como movimientos armados después de agotar las vías legales y ante la falta de una respuesta por parte de las autoridades.
Una de las características más destacadas de la Liga Comunista 23 de Septiembre fue su periódico clandestino titulado Madera. Su nombre hace referencia al asalto fallido al Cuartel Madera en Chihuahua el 23 de septiembre de 1965, llevado a cabo por el Grupo Popular Guerrillero, liderado por Arturo Gámiz y Pablo Gómez. Este incidente resultó en el asesinato de la mayoría de los integrantes del grupo y marcó el primer levantamiento de las guerrillas contemporáneas en México. El asalto de Madera se convirtió en un referente para todos los movimientos sociales posteriores y sirvió como base teórica para la liga.
La Liga Comunista 23 de Septiembre surgió como resultado de un conglomerado de agrupaciones políticas que buscaban convertirse en un bloque socialista capaz de unificar y dirigir diversas organizaciones políticas. Fue creada en marzo de 1973, en Guadalajara, Jalisco, por diversos grupos, entre ellos: “los Procesos, los Guajiros de Baja California, los Enfermos de Sinaloa, la mayoría de los Feroces de Guadalajara, los Lacandones de la Ciudad de México, el MAR 23 de septiembre de Chihuahua y la Brigada Roja de David Jiménez Sarmiento”,[1] entre otros. Llegó a tener presencia en varios estados de la república: Monterrey, Chihuahua, Durango, Baja California Norte, Sonora, Sinaloa, Nayarit, Aguascalientes, Jalisco, el Estado de México, Distrito Federal, Michoacán, Puebla, Oaxaca, Chiapas, Guerrero y Veracruz. La cifra de integrantes varía entre 400 a 3000 personas.[2]
La publicación fue creada en 1972, dos años antes de la conformación de la Liga. Se presentaron cuatro números, conocidos como los "Maderas Viejos": Madera I, Madera II, Madera III y Madera Bis. La impresión se detuvo durante algunos años y luego, en enero de 1974, ya con la liga constituida, se reanudó la publicación, comenzando nuevamente desde el número 1. A partir de este punto, se desarrollaron un total de 58 números adicionales.
Los objetivos de su periódico los publicaron en la nota editorial del número uno:
“En principio el periódico de la Liga Comunista 23 de septiembre debe ser ante todo un órgano a través del cual se ejerza dirección revolucionaria sobre el conjunto del movimiento. Tal cuestión se desarrolla sobre la base de un permanente análisis del curso del movimiento revolucionario, de sus avances, giros y contradicciones; para ello, debe sacar de cada nueva experiencia las enseñanzas que contribuyan a fortalecer y elevar el movimiento en su conjunto. Debe del mismo modo, analizar todos y cada uno de los aspectos relevantes de la política de las distintas clases. Debe informar al conjunto del movimiento de las principales movilizaciones, que la presan burguesa trata de soterrar a toda costa. Pero, sobre todo, debe propagar todas y cada uno de los aspectos esenciales de la política del proletariado, lo concerniente a las cuestiones programáticas, tácticas y de organización.”[3]
Su elaboración, impresión y distribución se realizaban de manera clandestina. Como parte de las publicaciones, se informaba sobre los diversos ataques o acciones de algunos grupos guerrilleros y de las propias irrupciones de la liga. Además, a lo largo de los distintos números se incluyeron análisis teóricos que hoy en día se pueden considerar parte de la memoria intelectual del México contemporáneo.
La respuesta del gobierno de Luis Echeverría fue a través de la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la cual creó un plan para lograr la destrucción de la Liga Comunista 23 de Septiembre y la aprehensión de sus integrantes. Para ello, se estableció una brigada especial cuyo único objetivo era la persecución y destrucción de la organización, utilizando todos los medios disponibles.
Como parte de las estrategias emprendidas por la brigada se llevó a cabo la recopilación de cualquier publicación, mensaje o panfleto producido por la liga. Así, archivaron casi todas las publicaciones de Madera, algunas de las cuales fueron presentadas con fotografías. Muchas de estas publicaciones siguen siendo, incluso hoy en día, inéditas para la mayoría de la población.
El Archivo General de la Nación (AGN) cuenta con diversos números de Madera disponibles para consulta a todo público. Cabe destacar que es posible su consulta gracias a la desclasificación de los fondos de la DFS y de la Dirección de Investigaciones Políticas y Sociales, los cuales poseen una amplia variedad de documentos e investigaciones sobre movimientos sociales durante la Guerra Sucia. Visita el AGN y conoce el patrimonio documental de nuestro país.
Fuentes consultadas:
AGN, DFS, caja 322/4223, leg. 18 A, exp. 11-235
Castellanos, Laura, México armado 1943-1981, Ciudad de México, Ediciones Era, 2007.
Peñaloza, Alejandro, “El periódico Madera, órgano de agitación de la Liga Comunista 23 de septiembre (1974-1981)” en Con-temporánea, núm. 5, 2016. 9p. (5), disponible en https://revistas.inah.gob.mx/index.php/contemporanea/article/view/10689 (Consultado 20 de marzo de 2024).
[1] Castellanos, México armado 1943-1981 p. 207.