La lucha de las mujeres por conquistar y defender espacios sociales, políticos, económicos y culturales de los que han sido apartadas ha estado presente con mayor fuerza desde el siglo xix, aun cuando en el pasado existieron féminas destacadas en algún campo y que disputaron espacios restringidos a los varones. La pugna por tener acceso a la educación, derechos laborales e igualdad jurídica fue la base para asegurar y consolidar nuevas demandas de manera colectiva.

Sin embargo, la persistencia del sistema patriarcal y las prácticas e ideas machistas evitaban el avance respecto a estructuras y relaciones de opresión sobre las mujeres. Como respuesta, en la década de los 70 surgió una nueva ola de feminismo que llevó a las mujeres a organizarse y exigir una transformación en los usos, costumbres y creencias. En ese sentido, podemos decir que se disputaba el cuerpo como espacio de poder.

El año de 1975 reflejó la profunda repercusión del feminismo, tanto de México como del mundo, pues la Organización de las Naciones Unidas lo nombró como el Año Internacional de la Mujer y comenzó a conmemorar de forma oficial el 8 de marzo como el Día Internacional de la Mujer, además, en México se celebró la Primera Conferencia Mundial sobre la Mujer. Las diversas agrupaciones que existían en nuestro país aprovecharon el terreno propicio para unirse en un organismo mayor. Así, aprovechando la celebración del 8 de marzo, en 1979 se presentó públicamente el Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de las Mujeres, el cual estaba compuesto por medio millar de representantes.

El Frente fue fundamental para agrupar al sector y organizar la nueva conciencia feminista, misma que creció y se multiplicó al unir a feministas, sindicatos, lesbianas y partidos de izquierda. En 1979 el Frente y la Coalición de Mujeres Feministas presentaron un proyecto de ley sobre maternidad voluntaria en el que plantearon tres ejes: despenalización del aborto, maternidad voluntaria y educación sexual; erradicación de la violencia en contra de las mujeres en todas sus formas (física, psicológica, sexual, económica) y protección a mujeres violentadas.

Para respaldar su petición ante los legisladores, los dos grupos feministas convocaron a la participación en los actos políticos contra la restricción a su derecho a la maternidad libre y voluntaria el 31 de marzo de 1979 como parte de la Jornada Internacional de Movilización en la Campaña Internacional por los Derechos al Aborto, primero frente a la Cámara de Diputados y luego en el Monumento a la Madre. El manifiesto y el volante exhibidos fueron importantes instrumentos de comunicación para organizar la conciencia desde abajo, de mano en mano, de boca en boca, a fin de traducir ese pensamiento en acción transformadora con la movilización para conquistar un derecho.

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Estos volantes no llegaron al AGN por vía de las agrupaciones feministas, los hemos recuperado a partir de los expedientes elaborados por la Dirección Federal de Seguridad de la Secretaría de Gobernación, que vigiló, recopiló documentos, tomó fotografías y elaboró informes de cada una de las de las mujeres. Así, el Frente no solo tuvo que luchar contra la visión del mundo machista y conservador, sino también con el propio régimen que tenía interiorizada la idea de que las mujeres organizadas y su lucha por derechos democráticos eran un peligro. ¿Te imaginas eso?

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Desafortunadamente, el Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de las Mujeres no logró convertir en ley el proyecto que construyó y en la década de los ochenta comenzó a mostrar ciertas rupturas, muchas de ellas derivadas del revés de 1979. Por otra parte, el esfuerzo por agrupar en un gran frente a feministas, sindicatos, partidos de izquierda y grupos de disidencia sexual trajo consigo viejas y nuevas rencillas. La controversia por las formas de alianza con partidos políticos y el rechazo a incluir demandas por los derechos homosexuales provocaron el desgaste y la dispersión del movimiento feminista, de forma que no se logró su unificación en una sola agrupación.

En décadas posteriores y hasta la actualidad, ya sea en organizaciones feministas liberales, socialistas, radicales, ecologistas, de la igualdad, de la diferencia u otras, la mujer mexicana constituye una fuerza política impresionante que avanza a pasos agigantados en pro de sus derechos y busca alcanzar un México más democrático, justo, equitativo y digno para vivir. Nuevas reivindicaciones se han sumado a la lucha de las mujeres, misma que hoy exige incluso el derecho elemental a vivir frente a feminicidios y desapariciones, frutos de la violencia estructural. Documentos como estos nos invitan a pensar en los aprendizajes sobre la organización de las conciencias, la lucha organizada y la necesidad de la unidad de los oprimidos.

La muestra documental que se exhibirá de manera temporal en la vitrina de Maravillas de la historia fue inaugurada por un grupo de mujeres del instituto Grupo Educativo Siglo XXI, quienes se mostraron interesadas por conocer parte de la historia del feminismo en México a través de los documentos custodiados por el AGN.

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Ven y visita el AGN en donde podrás conocer estos documentos relacionados con el Frente Nacional por la Liberación y los Derechos de las Mujeres, mismos que se mantendrán en exhibición durante todo marzo, mes destacado para todas las mujeres y de manera especial para las politizadas y organizadas en agrupaciones por el 8 de marzo: Día Internacional de las Mujeres. Programa tu visita a través del Sistema de Reservación de Actividades Educativas en: 🔗https://reservacioneseducativas.agn.gob.mx/