Con el objetivo de sensibilizar a los servidores públicos sobre la importancia que reviste la organización, clasificación y conservación de los documentos públicos —pilar fundamental de la transparencia y el acceso a la información—, el Instituto Duranguense de Acceso a la Información y de Protección de Datos Personales (IDAIP) realizó la Jornada de Sensibilización en materia de Gestión Documental y Archivos en el Centro Cultural y de Convenciones del Estado.

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En su disertación, Mercedes de Vega, directora general del Archivo General de la Nación (AGN), abordó dos temas. El primero versó sobre los archivos, al señalar que hace tiempo dejaron de ser únicamente el registro de la historia para constituirse en depositarios de las acciones del ser humano en todos los ámbitos: cultura, artes, ciencia, tecnología, gobierno. En ese sentido —puntualizó—, los archivos “son la custodia escrita de la conciencia en el planeta, de sus realizaciones pasadas y presentes, la memoria, conocimientos e información de cada sociedad; y a disposición de ésta. Los archivos son condición sine qua non para un Estado más efectivo y para una tarea burocrática de calidad, cuyo trabajo sea creíble y proyecte eficiencia y espíritu de servicio ante el usuario”.

El segundo tema giró en torno a la memoria. Y refirió que los seres humanos acumulamos registros, por lo cual —expuso— “sea auditiva, visual, numérica o de cualquier otra índole, la memoria exige de la sociedad tanto la preservación de su patrimonio documental, en cuanto el acceso expedito al mismo, no sólo como contrapeso a las globalizaciones precipitadas y las influencias uniformizantes  sino, sobre todo, como una manera segura de garantizar que esa memoria colectiva pueda servir de soporte a la reflexión, a la toma de decisiones y a la acción, al derecho de estar informados”. En ese sentido manifestó que “perder la memoria es lo peor que le puede ocurrir a los individuos y a los pueblos. Y una de sus consecuencias desastrosas es caer en la autocomplacencia y el nacionalismo irreflexivo”.

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Asimismo hizo un llamado a los archivistas a ser custodios y divulgadores de la memoria histórica. Finalizó su participación tocando un tema que ha sido flagelo no sólo de nuestro país sino de América Latina: el tráfico ilícito de bienes culturales, por lo que exhortó a las autoridades a garantizar los derechos culturales, los cuales “exigen la protección del patrimonio cultural, en especial del más ignorado: el documental”.

El evento fue inaugurado por Adrián Alanís Quiñones, Secretario General de Gobierno. Y el presídium estuvo conformado por María del Rosario Castro Lozano, secretaria de Contraloría; Héctor Octavio Carriedo Sáenz, comisionado presidente del IDAIP; María de Lourdes López Salas, comisionada del IDAIP; Alma Cristina López de la Torre, comisionada del IDAIP; Miguel de Felipe Jesús Vallebueno Garcinava, director del Archivo Histórico del Estado de Durango.

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Al finalizar la jornada, la titular del AGN sostuvo una conversación telefónica con José Rosas Aispuro Torres, gobernador constitucional del estado de Durango, quien le manifestó su interés por impulsar políticas encaminadas a la organización y conservación de los archivos de la entidad.

La directora general del AGN concluyó sus actividades con la visita al Archivo Histórico del Estado, donde destacó las acciones emprendidas por el gobierno de la entidad para ordenar y rescatar su valioso patrimonio documental el cual data del siglo XVI. Cabe destacar que entre sus fondos documentales más importantes se encuentran el de minería –que se remonta a la época virreinal- y el de revolución.

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