José Juventino Policarpo Rosas Cadenas, nació el 24 de enero de 1868 en el actual estado de Guanajuato. Al formar parte de una familia dedicada a la música —su hermano Manuel, tocaba la guitarra y su padre, Jesús Rosas, el arpa—, aprendió a tocar el violín a una edad temprana. A los siete años migró junto con su familia a la Ciudad de México, donde comenzó a desempeñarse como músico dentro de pequeñas orquestas encargadas de armonizar tertulias, en las cuales se interpretaban piezas de índole europeo, tales como oberturas, polcas y valses.

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Su llegada a la Ciudad de México fue oportuna para el joven músico, pues bajo el régimen del general Porfirio Díaz se dio un amplio desarrollo cultural, siendo el sector de la música uno de los principales beneficiados. Esto le permitió a Juventino ingresar en 1885 al Conservatorio Nacional de Música, institución que había sido nacionalizada por el gobierno e integrada al sistema educativo. Su desempeño no fue el más sobresaliente, pues abandonó la carrera al año siguiente.

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Es durante su salida del Conservatorio cuando compuso una de sus obras más célebres: el vals “Sobre las Olas”, partitura que fue vendida a la casa de música Wagner y Levien, por la cantidad de 45 pesos, la cual fácilmente pudo obtener más por lo que se había pagado debido a la gran popularidad que alcanzó el vals a finales del siglo XIX.

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El primer registro de la llegada del vals a México se remonta a principios del siglo XIX. En un inicio fue prohibido por la Inquisición, ante la denuncia que presentó el bachiller Lorenzo Guerrero en 1815. Sin embargo, una vez suprimida la Inquisición se fue desarrollando junto con otras expresiones culturales provenientes de Europa.

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Durante el Segundo Imperio Mexicano —y debido, en gran parte, a los gustos musicales del emperador Maximiliano de Habsburgo—, el vals se fue insertando dentro de los sectores de la alta sociedad mexicana. Asimismo, al ser piezas de música de una longitud breve, fue más accesible su publicación, siendo el género más editado por las diversas casas de música del país, durante mediados del siglo XIX.

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En el Archivo General de la Nación, en el fondo documental Propiedad Artística y Literaria, se preserva una gran cantidad de partituras, entre ellas los valses compuestos por Juventino Rosas, incluida su última creación: "A la orilla de la playa", compuesta en 1893, un año antes de su muerte en el puerto de Surgidero de Batabanó, Cuba.

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