Varios telescopios de la principal organización astronómica intergubernamental de Europa el Observatorio Europeo del Sur (ESO por sus siglas en inglés) organización que agrupa a 16 países, detectaron el efecto visible de una fuente de ondas gravitacionales.

Segundos después de la detección por los observatorios LIGO en Estados Unidos y VIRGO en Italia de ondas gravitacionales el 17 de agosto de 2017, evento nombrado GW170817, dos observatorios espaciales uno de la NASA (Fermi) y uno de la ESA (INTEGRAL) detectaron una ráfaga de rayos gamma de corta duración en la misma región celeste en el hemisferio sur. Conforme la Tierra giraba, varios telescopios en Chile y Hawaii confirmaron la detección. Acto seguido la ESO lanzó una campaña del tipo ToO (Target of Opportunity), al que en español se refieren como “evento impredecible”, que involucró observatorios astronómicos en todo el mundo.

La rápida reacción por la campaña de ESO, permitió la realización de múltiples observaciones con toda la batería de instrumentos científicos disponibles en la Tierra y el espacio, cuyos resultados fueron publicados en varios artículos de revistas como Nature, Nature Astronomy y Astrophysical Journal Letters, en estos se identifica como el origen de la ráfaga de rayos gamma de corta duración a la colisión entre dos estrellas de neutrones de un sistema binario, en donde una y otra se orbitan mutuamente. Estas al irse acercando pierden energía emitiendo ondas gravitacionales. Sin embargo, al colisionar se produce un violento estallido de ondas gravitacionales en donde parte de la masa de este encuentro se convierte en energía de acuerdo a la conocida formula de Einstein: E= mc2.

Definitivamente es una oportunidad esperada por décadas para regocijo de los Astrónomos y del conocimiento del Cosmos.

Consulta el artículo completo sobre este interesante tema en la edición de octubre de la revista de #Divulgación de la Ciencia de la #AEM "Hacia el Espacio" http://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?interior=583