Canciller Luis Videgaray Caso: Muchas gracias Luis y muchas gracias a todos, es un privilegio para mi estar aquí nuevamente en Acapulco en la Convención Bancaria y agradecer principalmente a Luis Robles por la invitación, muchas gracias. Es un espacio fantástico de diálogo, no solamente con la Banca mexicana, aquí a la convención Bancaria acude gente que forma opinión, que toma decisiones muy importantes para la vida nacional.

Sin duda, quiero agradecer también al Secretario de Hacienda, porque fue él quien me convenció que viniera, porque ya les había dicho que no. Yo agradezco mucho que el Secretario de Hacienda me haya abierto este espacio que es naturalmente un espacio del Secretario de Hacienda, para mí es un privilegio y le agradezco y a toda la Asociación de Bancos de México porque en el pasado he tenido una oportunidad muy grata de trabajo y ahora me da mucho gusto verlos nuevamente y tener la oportunidad de platicar con ustedes.

Indudablemente del tema que tal vez capta mayor la atención la preocupación de millones de mexicanas y mexicanos, de empresas, de tomadores de decisión es nuestra relación con Estados Unidos y el futuro de nuestra relación con Estados Unidos.

Indudablemente para México, no es un secreto para nadie, la relación con Estados Unidos, es la relación estratégica que tiene mayor efecto sobre la economía nacional y sobre la vida concreta de las y los mexicanos, es un hecho que no está a discusión y por lo tanto lo que pasa en la relación con Estados Unidos siempre es importante para México.

Sin embargo ahora estamos enfrentando una circunstancia inédita y por lo tanto, la relación con Estados Unidos que siempre ha sido prioritaria, hoy se vuelve determinante para el futuro de México y probablemente no solamente para el futuro de los próximos años.

De lo que decida de cómo se resuelvan el diálogo, las negociaciones con Estados Unidos, en buena medida va a determinar cómo será la convivencia con Norteamérica y por lo tanto la vida económica y social de México en las próximas décadas.

¿Qué podemos decir de cómo está México?, ¿cómo está el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto enfrentando este reto singular?

Primero; tenemos que tener claro que estamos enfrentando un hecho inédito donde desde el centro del poder en Estados Unidos, desde la Casa Blanca, se están cuestionando muchas de las cosas que dábamos por hecho y que habían sido en buena medida, construidas por el propio Estados Unidos. Por ejemplo la arquitectura multilateral, el Sistema de Naciones Unidas, la Organización Mundial de Comercio, la apertura comercial, la promoción del libre comercio, en buena media fue algo que promovieron los Estados Unidos, es decir, las instituciones globales han tenido siempre como un pilar a partir de la posguerra a partir de su creación en 1945, a los Estados Unidos.

Y ahora nos enfrentamos a este hecho inédito que desde donde se está cuestionando a las instituciones y  a las políticas que han sido consenso durante mucho tiempo es desde el propio Estados Unidos, esto es un hecho inédito.

Para México, la idea del Presidente Trump ha significado varias cosas:

La primer, y hay que decirlo con claridad; México se siente agraviado. Los mexicanos nos hemos sentido profundamente ofendidos por el trato, por las expresiones injustas, incorrectas desinformadas que ha habido hacia México. Y hoy ese sentimiento que tenemos todos es parte de una realidad, no tiene ninguna duda.

En segundo lugar; prevalece una muy importante incertidumbre. Hay empresas que no necesariamente toman decisiones de contratar personal, de comparar maquinaria, de adquirir una nueva instalación porque están esperando a ver qué ocurre, particularmente en nuestra relación comercial.

Hay incertidumbre en los mercados financieros, lo observamos, ustedes lo conocen mejor que yo, lo viven todos los días.

Hay incertidumbre también respecto a qué va a pasar con los mexicanos en Estados Unidos, qué va a pasar con estos 5 y medio millones de mexicanos y mexicanas que están de manera indocumentada o irregular en los Estados Unidos pero que sin embargo llevan muchos años ahí la mayoría y todos los días contribuyen con su trabajo honesto y dedicado, a la economía de los Estados Unidos, hay una enorme incertidumbre.

Pero algo que es un hecho, creo que todos entendemos la prioridad y que todos entendemos que a México le conviene llegar a un acuerdo, que México tiene que encontrar la vía de resolver los problemas.

Yo no he escuchado a nadie que me diga, “esto no es importante”, hay un enorme debate sobre cómo abordar el tema, cuál debe de ser la estrategia, pero nadie discute que este es un tema importante.

Cómo está enfrentando el reto, el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, el Gobierno de México:

En primer lugar, entendiendo que este es un momento en que debemos diversificarnos nuestra relación con el mundo.

Si para México siempre ha sido importante el abrir mercados, el tener nuevos acuerdos comerciales, hoy se vuelve todavía más importante y por lo tanto, la primera respuesta en nuestra relación con Estados Unidos es precisamente, estar en el resto del mudo. Reforzar hasta el más profundo nuestra relación comercial con el resto del mundo y también nuestra relación política.

Empiezo primero, despejando el campo de América Latina, tenemos una región en la que tenemos más allá de vínculos comerciales, México es y siempre seguirá siendo un país latinoamericano y debemos actuar con mayor presencia en la región; presencia económica y presencia política.

Tenemos una muy sólida alianza con Chile, Perú y Colombia, la Alianza del Pacífico, donde ya, el 94 por ciento del comercio se hace libre de aranceles. Hay integración de personas, hemos eliminado las visas, pero ahora estamos negociando acuerdos comerciales al mismo tiempo con Brasil y con Argentina que son los dos grandes mercados que han representado todavía un obstáculo para nuestra consolidación y nuestra presencia en el continente latinoamericano.

Y por supuesto no solamente tenemos la presencia económica, sino también un mayor diálogo político, de ahí se inscribe que México está jugando un papel, por ejemplo más activo en los temas que tienen que ver con Venezuela.

En segundo lugar; tenemos la región del Asia-Pacífico, donde México como muchos otros países de buena fe, invirtieron mucho tiempo, muchas horas, mucho talento, en la creación del acuerdo (inaudible), un acuerdo que para efectos prácticos, no ocurrirá, porque no es un acuerdo que haga sentido sin la presencia de Estados Unidos, por lo menos no en su forma actual, sin embargo esto no significa que para México, esos mercados no sean importantes.

Hemos acordado apenas la semana pasada en Villa del Mar, expandir nuestra relación hacia Asia Pacifico, de la mano de los países de la Alianza del Pacifico y vamos a negociar con países, con los cuales podamos llegar a acuerdos de alta calidad, con los mejores estándares comerciales y también que podamos llegar a acuerdos en un plazo razonablemente corto.

Naturalmente los candidatos naturales, son países que eran parte del TTP, con Europa estamos en pleno proceso de modernización de nuestro acuerdo comercial, esperamos poder concluirlo este año, lo cual significaría abrir aún más el mercado europeo, para las exportaciones mexicanas y seguimos trabajando de cerca con países, como es Japón, como es Corea, como es China, que son socios comerciales importantes para nosotros.

Vamos a seguir por este camino y es muy importante tenerlo en cuenta porque, si bien Estados Unidos es tal vez una relación determinante, para muchos aspectos de la vida nacional, tenemos que hacer un esfuerzo estratégico, real, eficaz, de integrarnos más al mundo, de diversificar nuestras relaciones comerciales y políticas.

Por otro lado, con respecto a Estados Unidos, lo primero que hay que tener claro es que México, enfrenta este proceso con mucha seguridad, tenemos que intentar el diálogo y la eventual negociación con el Gobierno de Estados Unidos, con el Gobierno de Donald Trump, con mucha confianza en nosotros mismos, con mucha seguridad, no vamos a entrar a una negociación con miedo, vamos a entrar a una negociación y de hecho en algunos aspectos, ha empezado ya este proceso y ahora les voy a compartir en qué vamos, tenemos que entrar primero, con una gran claridad, respecto a nuestros principios, cuáles son las cosas que habrán de guiar nuestra actuación.

Segundo; tener objetivos específicos, porque si uno quiere entrar una negociación, hay que saber qué quiere y la agenda no la puede determinar solamente la contraparte.

México en la relación con Estados Unidos, tiene que tener claridad de cuáles son nuestros propios objetivos, no solamente Estados Unidos quiere cambiar aspectos respecto a esta relación, nosotros hay también cosas que queremos cambiar y tienen que ser objetivos puntuales, que podamos evaluar.

Y tercero; necesitamos tener muy claros cuáles son nuestros límites, si tenemos claridad respecto a los objetivos, a los principios y a los limites, podemos entrar a una negociación, que puede ser compleja, pero a final de cuentas va para el interés nacional.

Cuáles son los objetivos, cuáles son los principios y cuáles son los limites, con respecto a los principios que nos guían, el primero, el más importante, es que no se olvide que México es una nación soberana  y como tal nos tenemos que ver a nosotros mismos, y como tal se lo tenemos que dejar ver a todo el mundo, incluyendo los Estados Unidos.

¿Qué significa en términos no jurídicos constitucional ser soberano? 

Que las decisiones de México, las toma México, solamente México y no vamos a aceptar imposiciones de nadie más y por supuesto tenemos que respetar la soberanía de las otras naciones, son parte de las reglas del juego.

En segundo lugar; un principio fundamental, respecto al estado de derecho, México no está promoviendo la violación de las leyes, ni de México, ni de Estados Unidos, ni mucho menos de los tratados internacionales, esto aplica por ejemplo cuando pensamos en el tema de protección a los migrantes.

México está teniendo un gran despliegue de protección consular, de orientación y defensa jurídica, pero siempre con respeto al estado de derecho de los propios Estados Unidos, en el momento en que México promoviera una actitud diferente, toleráramos o fomentáramos la ilegalidad, no tendríamos ninguna legitimidad para pedir que se respeten los derechos de los migrantes o que se respeten los derechos de México en el área internacional, entonces segundo principio, el estado de derecho.

Tercer principio; una negociación constructiva, estamos convencidos de que esto puede ser una negociación ganar-ganar, y siempre México va a llegar a la meta con apertura, con ideas frescas, a buscar que eso sea, una negociación ganar-ganar, a final de cuentas, la integración económica y el comercio, genera valor, genera mucho valor, hay estructuralmente siempre una oportunidad de generar algo que sea ganar-ganar.

Cuarto principio muy importante; en la materia comercial esta es una negociación trilateral, no es una negociación bilateral, que bueno que el panel anterior lo dejó clarísimo, esta es una negociación trilateral, es México, es Estados Unidos y es Canadá. 

Quinto principio y tal vez el que operacionalmente es el más importante; integralidad, estamos, no reunimos ninguno de los temas, estamos dispuestos a hablar de todos los temas, pero de una manera integral, nada está acordado, hasta que todo este acordado.

Imaginen ustedes que llegáramos por ejemplo a un acuerdo de cooperación en materia migratoria y que posteriormente, fuera frustrante nuestro acuerdo en otra materia como la comercial, la relación con Estados Unidos, es la relación más amplia y más compleja que tiene México en el mundo y la tenemos que ver de una manera estratégica e integral, estos son los principios.

Ahora, ¿Qué objetivos concretos tenemos?, estos objetivos, los fijó el Presidente de la República, a finales de Enero y son los que han guiado nuestra actuación desde entonces, tanto en la Secretaria de Relaciones Exteriores como en todas las áreas de gobierno que están involucradas en esta relación.

Primer principio; y es tal vez el más importante en este momento, respeto y protección a los derechos humanos de los mexicanos, por supuesto es algo que nos preocupa mucho, que ante la nuevas disposiciones de carácter migratorio, se viole lo esencial, lo fundamental que es la dignidad de la persona, sus derechos fundamentales, derechos humanos, el debido proceso y los derechos civiles y por lo tanto el Gobierno mexicano está haciendo un despliegue muy importante de protección, se ha ampliado gracias a la gestión de los legisladores de todos los partidos; se ha ampliado el presupuesto de los consulados, estamos llevando una estrategia de protección legal a los mexicanos, que incluye desde infórmalos, tener mejor diagnóstico de la situación individual de cada quien, ir a litigio de las cortes (inaudible) en los Estados Unidos y si es necesario, y lo hemos dicho más de una vez y  aquí lo repito, si se presentan violaciones que ameriten la actuación de México en instancias internacionales, no habremos de titubear en ello.

Un primer objetivo fundamental es la defensa, insisto,  de la dignidad de los derechos humanos de los mexicanos en Estados Unidos.

En segundo lugar; la política migratoria tiene que ser coordinada y lo que queremos es que prevalezca la coordinación en materia migratoria.

El Gobierno del Presidente Obama, contrario a la imagen que a veces se tiene, fue el gobierno que más deportaciones hizo a México, en 8 años, 2.8 millones de deportaciones, sin embargo, esto nunca fue hecho de una manera descoordinada, hay protocolos, hay acuerdos de repatriación que deben permitir el que México reciba de manera funcionalmente operable a los migrantes y es muy importante que prevalezca e incluso que mejore la coordinación en materia migratoria.

En tercer lugar; un objetivo fundamental que tiene que tener México es invertir en el desarrollo de Centroamérica particularmente nuestros países que llamamos el Triángulo Norte (Guatemala, Honduras, El Salvador) que hoy son el origen fundamental de migrantes que llegan a México con la intención no de quedarse aquí, si no de atravesar el territorio y llegar a los Estados Unidos, esto ya es un problema que ha generado una realidad migratoria que ha cambiado enormemente en los flujos de migrantes que se estiman, superan centroamericanos, que ingresaron a México con este propósito en este año,  superan los 400 mil. Son ya más los centroamericanos que quieren llegar a Estados Unidos por la vía de México muchos más que los propios mexicanos que quieren llegar.

De hecho el fenómeno migratorio ha cambiado mucho, hoy México recibe más mexicanos de los que salen hacia Estados Unidos y así llevamos más de 10 años, lo que ha cambiado también es que ahora somos un país de tránsito, pero ¿Cuál es nuestra perspectiva al respecto? si sólo apostamos al control migratorio a detenerlos en la frontera al proceso de repatriación estaríamos ignorando las causas fundamentales , tenemos que invertir en el desarrollo y en  la estabilidad del Triángulo Norte, de Centroamérica y aquí Estados Unidos tiene que tener un compromiso de cómo alguien que tiene un interés natural y evidente en la región a invertir y estamos dispuestos y estamos  habidos de hacerlo de manera conjunta con Estados Unidos y  con otros socios como pueden ser  Colombia, Canadá, este es un proceso importante.

Una de las cosas que acordamos en la visita del Secretario Tillerson y el Secretario Kelly a México  hace algunas semanas que estuvo, fue precisamente tener un nuevo grupo de trabajo con un enfoque de desarrollo sobre América Central.

Cuarto objetivo; las remesas, las remesas deben de permanecer sin afectarse sin hacerse más tortuosas sin  imponer los costos adicionales, esta es una cosa fundamental para la economía mexicana. Todos sabemos que alrededor de 26 mil millones de dólares ingresan a México por las divisas, esto es un flujo macroeconómico muy relevante real, incluso más importante que la dimensión macroeconómica de las remesas que es la reinserción social , las remesas llegan fundamentalmente a familias de bajos ingresos muchas de ellas en el campo, en las localidades rurales y representan hoy un gesto solidario de quienes migraron a Estados Unidos para darle soporte a su familia por lo tanto sí tiene que ser una prioridad que no se afecten las remesas.

Quinto objetivo; en materia de combate al crimen organizado particularmente al narcotráfico, este tiene que ser un tema que está en la mesa y en la agenda de México debe de ser proactiva y señalar que Estados Unidos tiene que  asumir su responsabilidad en el problema,  particularmente en tres frentes:

Primero; atender  el problema de consumo porque es un hecho que este es un mercado donde la demanda genera un mercado.

Segundo; detener los flujos ilegales, no los que van de sur a norte, que son de los que normalmente se hablan, sino detener los flujos que vienen de norte hacia el sur. Armas y dinero en efectivo, por cierto dinero que no llega a través de las sucursales de ninguno de ustedes, no son space,  pero es  el flujo financiero que de manera ilegal le permite a las organizaciones criminales funcionar y por supuesto si el 94 por ciento de las armas que llegan a México llegan por la frontera de Estados Unidos quiere decir que ahí está un elemento que si no lo controlamos, si no se asume una responsabilidad por parte de Estados Unidos no vamos a poder ganar esta batalla, por lo tanto  tiene que haber un compromiso por parte de Estados Unidos en esta materia, ese es un objetivo.

Entrando en la relación económica, un objetivo fundamental, el Tratado de Libre Comercio debe de seguir siendo de libre comercio, se puede modificar el TLCAN, por supuesto que sí.

Yo soy de los que está convencido que la postura de México no debe ser reactiva, debemos  nosotros de una manera clara, inequívoca  también proponer los cambios  que queremos que se le hagan al tratado, es un tratado que tiene más de 20 años que ha significado enormes beneficios para todos, no solamente para México, sino también para los tres socios, es claro que se puede modificar, siempre y cuando siga siendo un tratado de libre comercio y en ese sentido creo que vamos bien.

Si ustedes escuchan las declaraciones recientes del Secretario de Comercio o del Director de la oficina de comercio de la Casa Blanca son una pauta en esta dirección de que podemos llegar a una revisión del TLCAN que implica un ganar-ganar para ambas partes.

Séptimo objetivo; la revisión del tratado debe incluir nuevos sectores, hay sectores que no existían simplemente por el cambio tecnológico, por ejemplo el comercio electrónico, todo lo que tiene que ver con el internet que en 1994 apenas empezaba y hoy es una parte dominante de la actividad económica y social. Pero también ha habido cambios profundos en México, reformas estructurales que se pueden reflejar y que es interés de México que se reflejen ahora en las reglas de comercio de América del Norte.

Un punto muy importante  el octavo objetivo; los salarios, México no puede seguir apostando a que vamos a ser competitivos porque nuestra mano de obra es barata. El acuerdo de libre comercio tiene que permitir el libre comercio, debe de permitir que ganen todos, empezando por los trabajadores y estoy hablando no de los trabajadores en Pensilvania, o en Ohio, estoy hablando de los trabajadores en México, no podemos tener un modelo de competitividad internacional  que se base en los bajos salarios, el libre comercio debe de ser algo que promueva la competitividad por la productividad y que signifique una mejora continua de los trabajadores

Noveno objetivo muy importante; proteger las inversiones, las inversiones que se ha  hecho de los mexicanos, de los estadounidense o de los canadienses y también del resto del mundo. Hay mucho capital que ha llegado a México bajo un marco de reglas y de pronto cambiar las reglas a la mitad del camino puede significar no solamente perdidas económicas, sino  una pérdida de confianza, México tiene que seguir siendo un socio confiable para traer inversión.

Y muy importante, el décimo objetivo, México aspira a tener puentes, no muros, queremos una frontera que nos una, una frontera eficiente del siglo XXI que facilite el comercio, que facilite la movilidad de las personas.

¿Qué límites hemos despertado a los Estados Unidos?

Uno obvio es el que México no participaría en el financiamiento de una barrera física, yo creo que ha quedado claramente expuesto.

Algo muy importantes también, por ejemplo, no vamos a aceptar la aplicación extraterritorial de las disposiciones domésticas. Estados Unidos ni ningún otro país pueden decidir que a México van a entrar ciudadanos de terceros países. Sólo México decide quién entra a México. Y si la postura del Gobierno norteamericano es que van a mandar a México migrantes que prefieren no tener ahí, migrantes de otros países de Centroamérica, de Sudamérica o a donde los quieran mandar. Esa es una decisión que no puede tomar Estados Unidos, esa decisión la tomamos los mexicanos.

Y por supuesto, una línea que no estamos dispuestos a tolerar es el que no se respeten los derechos fundamentales de los mexicanos. Y acudiremos a todas las instancias internacionales.

El Gobierno del Presidente Trump empezó hace 60 días  aproximadamente y hoy podemos hacer una reflexión de qué hemos logrado en estos primeros 60 días.

Algo muy importante que a veces pasa desapercibido es que sea, tal vez México es uno de los países que tiene una mayor interlocución establecida y funcional con el nuevo Gobierno de los Estados Unidos. Tenemos una relación muy frecuente, una relación  fluida que nos está permitiendo abordar todos los temas de la agenda, y eso se muestra por ejemplo, en que las contrapartes están trabajando. Por ejemplo el Secretario de Hacienda se ha reunido ya un par de veces con el Secretario del Tesoro. El Secretario mexicano de Economía fue el primer Secretario de Comercio de reunirse con el Secretario de Comercio de los Estados Unidos; acaban de reunirse los Procuradores.

Y esto es algo que sin duda es muy importante para la normalidad y la funcionalidad de esta relación.

¿Qué otra cosa ha sido muy importante que hemos logrado hacer?

Es comunicar claramente (esto se está volviendo plática), cuáles son nuestros objetivos y cuáles son nuestros límites. Y tener un mejor entendimiento de cuáles son los objetivos de ellos, para llegar una negociación exitosa pues hay que entender qué quieren. Las contrapartes tienen que entenderse. También hemos comunicado de una manera muy clar, cuál es el sentimiento nacional. Se lo dijimos al secretario Tillerson y al secretario Kelly, hoy en México hay un agravio y este es un agravio que solamente podremos superarlo con los hechos más que con los dichos.

Tenemos que trabajar para que la relación hoy y mañana de México y Estados Unidos sea una relación en la que ganemos todos y que superemos los agravios a partir de los buenos acuerdos y de las buenas acciones.

Y algo muy importante que quiero destacar es que  toda la negociación se está dando ya sobre el principio de integralidad, no estamos discutiendo en canales separados, no estamos separando los tiempos, estamos haciéndolo de una manera integral y así  ha sido aceptado ya por nuestras contrapartes.

¿Qué esperar?

Primero va a haber mucha continuidad en el diálogo entre las contrapartes. En materia comercial, hay un calendario bastante claro que depende del momento en que el Gobierno de los Estados Unidos comunique a su Congreso que iniciará las negociaciones bajo las reglas de lo que se conoce como el TTA o el Fast Track. Seguramente esto ocurrirá (por lo que nos has comunicado reiteradamente) en los próximos días. Y esto nos lleva a que la negociación formal en materia comercial, la negociación sustancial en materia comercial, empezará por ahí a finales de junio probablemente principios de julio.

Esta negociación la va a encabezar el Secretario de Economía, quien por cierto debo decirlo, esto nos debe de dar tranquilidad a todos. Tenemos un gran equipo negociador en materia comercial. Tenemos un extraordinario Secretario de Economía, ojalá la próxima vez lo inviten para que nos platique aquí en la Convención Bancaria lo que seguramente será para entonces un resultado muy positivo.

Esta negociación empezará a mediados del año, tomará los tiempos normales de una negociación comercial. Pero creo que ha empezado bien, los mensajes se han alineado de mejor manera. ¿Qué estamos haciendo en ese entonces? La Secretaría de Economía está conduciendo un proceso de consulta donde el sector financiero debe ser parte importante de este proceso de consulta.

Finalmente decirles que no debemos esperar que esto sea un proceso necesariamente ni convencional, ni lineal. Tenemos que estar preparados porque habrá sobresaltos. La experiencia de los dos últimos meses, la experiencia de otras naciones en el trato con el nuevo Gobierno de Estados Unidos, así lo indica.

Debemos de tener serenidad, tenemos que actuar con inteligencia; que no se confunda la serenidad y la inteligencia con la falta de firmeza; que no se confunda las formas de la diplomacia con la falta de claridad; que no se confunda la falta de estridencia con la falta de una estrategia.

Vamos a un proceso que sin duda será inédito, porque inédita es la circunstancia, inédita es nuestra contraparte. Pero teniendo claridad en lo que queremos lograr, teniendo una ruta, y sobre todo, lo que no se nos debe de olvidar, y esto es con lo que quiero cerrar, porque a veces los mexicanos no nos damos suficiente cuenta, teniendo la confianza de que México es muy importante para Estados Unidos.

Estados Unidos es importantísimo para México, de eso no hay duda, pero a veces no dimensionamos lo que México representa en materia económica, en materia migratoria, de seguridad, de inversiones. Lo que México representa para esta nación, que es una nación amiga, es un socio, es un aliado.

Y con esa convicción, con esa confianza estamos trabajando todos los días y estoy seguro que habremos de llegar a buen puerto.

Gracias Luis.