Canciller Claudia Ruiz Massieu: Muy buenos días, quiero agradecer y saludar en primer término a Enrique Solana Presidente de CONCANACO, Enrique gracias por darme esta oportunidad de estar de nueva cuenta aquí con todos ustedes y conversar un poco esta mañana, saludar a los distinguidos miembros del presídium y a todas y todos ustedes, señoras y señores Presidentes de las cámaras aquí representadas.

Para mí es un gran honor estar aquí en el marco de esta 99 asamblea y poder conversar sobre la política exterior de México, estar con los líderes del sector productivo de la industria turística mexicana que también es un sector propositivo e innovador. En un momento en que México y el mundo necesitan cada vez más de este impulso creativo, innovador, que mira hacia adelante y que se plantea cómo enfrentar con inteligencia y con una gran perspectiva los desafíos del momento, es verdaderamente una gran oportunidad.

Alejandro Von Humboldt fue quizás el primer gran turista internacional en lo que hoy es México, empezó su viaje en 1803, en la costa pacífica de Acapulco y lo terminó en la costa atlántica de Veracruz, durante una travesía al ahora pueblo mágico de Real del Monte y Taxco, por nuestra gran urbe capital, igual que por la región del bajío.

Humboldt, se enamoró de México, porque conoció México y no sólo sus paisajes sino también conoció a nuestra gente.

Gracias a sus extraordinarios escritos, muchos extranjeros que no conocían, o que tenían una idea distorsionada de nuestro país y de nuestro pueblo, se enteraron de nuestra riqueza, de nuestro talento, de nuestra historia.

Embarcaron para conocer todo eso que les había transmitido Humboldt por sí mismos y quedaron maravillados.

La experiencia de Humboldt nos recuerda una gran lección, hoy, más importante que nunca; el turismo, en toda su dimensión comercial y recreativa, es también un catalizador potencial para que las sociedades se conozcan, se tengan confianza y trabajen juntas, como ustedes saben, una de las tareas más importantes que tenemos en la Cancillería, es difundir, promover y posicionar la imagen de México ante el mundo, aquí es donde la diplomacia y el turismo convergen, en incentivos, comparten objetivos y deben unir esfuerzos.

Trabajando juntos gobierno y sector privado podemos lograr tres objetivos muy puntuales que nos convienen a todos: primero el traer más flujos turísticos y derrama económica, que mantengan y aumenten el auge de esta industria tan noble que es la industria turística; segundo, traer más y mejores empleos para más mexicanos y tercero (como lo dije antes), romper estereotipos y prejuicios, mostrándonos al mundo tal como somos, un país moderno, un país con una riqueza cultural envidiable, un país en transformación, un país lleno de personas talentosas, creativas, innovadoras y trabajadoras.

Esta visión, es la que tenemos en la Cancillería es la que impulsaos a través de la diplomacia con sentido social, que nos ha instruido el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto. Una política exterior, que parte de un directriz muy clara, todo lo que hacemos, más allá de nuestras fronteras, debe de tener un impacto positivo aquí en nuestro país, en la vida de los mexicanos y debe ser una plataforma no sólo para mejorar la vida de nuestra gente, sino una plataforma para proyectar a nuestro país y para promover sus intereses.

Permítanme ilustrar esto con un ejemplo concreto y reciente, muchos de ustedes recordarán que en agosto de 2015, el Presidente de la República dio a conocer una política pública para impulsar la cadena de valor de la gastronomía mexicana. Es una política pública transversal en todo el Gobierno de la República, en la que participamos más de 16 secretarías y entidades del Gobierno de la República; todo los que intervenimos tenemos algo que ver con esta cadena de valor tan rica desde la producción, la transformación, la industria turística, la internacionalización y promoción de empresas y productos y la proyección de México.

A nivel global, y ustedes lo saben mejor que nadie, se calcula que para el 88 por ciento de los destinos turísticos la gastronomía es una de sus principales ofertas y genera una actividad económica de alrededor de 150 mil millones de dólares anuales.

En México el 30 por ciento de la derrama que dejan los turistas internacionales, precisamente es el sector de alimentos. Por eso aprovechando la infraestructura de la Cancillería que tiene una red muy amplia de representaciones en el exterior, y comprometidos pero sobre todo convencidos de que la gastronomía es una herramienta muy poderosa para promover a México hemos promovido como parte de nuestra participación en esta política de fomento a la gastronomía distintas acciones.

Por ejemplo una forma pues muy obvia, muy fácil, pero muy efectiva de hacerlo, es que en cada comida o evento de trabajo con autoridades y funcionarios de otros países invitamos a reconocidos cocineros o chefs de nuestro país, para que ofrezcan menús mexicanos y den a conocer nuestros productos y también el talento de los creadores gastronómicos de México y cuenten la historia detrás de sus creaciones, nos hablen de los productos, nos hablen de esta riqueza cultural que es tan propia de nosotros.

Hacemos lo mismo en nuestras embajadas y consulados, donde este año por ejemplo, hemos organizado más de 120 actividades de promoción gastronómica de diversa índole; desde catas o comidas hasta conferencias y talleres impartidos por chefs, cocineros, académicos, especialistas o estudiosos de la gastronomía mexicana.

Tenemos además un cuerpo diplomático de cocineros que es una iniciativa sin precedentes para que un número de reconocidos chefs y cocineros tradicionales en México sean nuestros embajadores culinarios. Y a ellos sumamos a las nuevas generaciones con un programa que se llama Jóvenes Talentos con el que egresados de distintas escuelas de gastronomía en nuestro país pueden hacer sus prácticas en las representaciones de México en el exterior.

Y hemos ideado una forma de construir una red de restaurantes mexicanos en el mundo que promuevan la auténtica cocina y los auténticos productos mexicanos mediante el distintivo: “Ven a comer” donde nuestros embajadores y cónsules identifican cuáles son los restaurantes en sus lugares donde están representando a México que verdaderamente promuevan la gastronomía mexicana, le dan el distintivo Ven a comer y se articula una red internacional global de promoción justamente y valorización de nuestra cultura gastronómica.

Este tipo de esfuerzos donde la diplomacia, el sector privado y diversos actores de la sociedad confluimos en la misión de promover la imagen y el posicionamiento de lo que es México y lo que son los productos y los valores mexicanos; hoy cobra más importancia que nunca; particularmente en el caso de nuestro vecino del norte, de Estados Unidos, el país que representa para nosotros el principal socio comercial donde tenemos la comunidad mexicana, fuera de México, más grande y donde el Estado Mexicano tiene una labor y un enorme reto por delante.

Acaba de iniciar un nuevo capítulo en la historia de Estados Unidos que sin duda presenta incertidumbre y presenta nerviosismo para los países y particularmente para México que nos enfrentamos a una etapa inédita pero que estamos convencidos, y así lo ha dicho el propio Presidente Peña Nieto; debe abrirnos nuevas oportunidades si actuamos con inteligencia, con unidad, con sentido estratégico y muy decididos a promover, no sólo la imagen de México, no sólo el empoderamiento y la defensa de nuestra comunidad en el exterior sino también nuestros intereses.

Y la industria que ustedes representan aquí en CONCANACO-SERVYTUR no es ajena a esta dinámica. México como saben es el primer destino internacional para el turismo procedente de Estados Unidos y alguna vez leí alguna estadística donde se dice que 1 de cada 2 estadounidenses ha viajado a nuestro país.

A este respecto lo primero que les quiero decir es que la campaña electoral ya quedó atrás. Estamos en una nueva etapa de la relación bilateral y es tiempo de construir un acercamiento institucional entre nuestro país, entre el Gobierno de México y el equipo de transición que habrá de acompañar o preparar a el nuevo gobierno que iniciará el 20 de enero próximo.

Porque nuestra relación bilateral con Estados Unidos es una relación larga, de larga data, profunda, multifacética, multidimensional en la que intervienen distintos actores de todos los niveles que esperen al gobierno.

Desde luego los gobiernos tenemos una responsabilidad preponderante en esta relación pero la relación se expresa entre sociedades cotidianamente en múltiples aspectos. Esta es una relación que no empieza ni termina con una elección; al contrario en nuestra larga historia en común con Estados Unidos hemos visto gobiernos estadounidenses de todos los signos políticos, con distintas prioridades y siempre hemos encontrado puntos de convergencia, siempre hemos identificado puntos de diálogo y de entendimiento porque ésta es la responsabilidad del Gobierno de México; buscar esas oportunidades que nos permitan abrir nuevos espacios de desarrollo para México y para los mexicanos. No puede ser de otra manera.

México y Estados Unidos, estamos tan integrados tenemos una relación tan imbricada pero también tan sólida y tan multidimensional y tan institucionalizada que más allá de coyunturas políticas en los hechos, estamos destinados a cooperar y a trabajar juntos, si queremos un futuro de prosperidad, de mayor seguridad, de mayor inclusión y de mayor bienestar para los mexicanos.

El año pasado sin ir más lejos, nuestra relación comercial bilateral, significó 531 mil millones de dólares en comercio bilateral, es decir, un millón de dólares por minuto, por cada minuto, de cada hora, de cada día.

De nuestra relación bilateral dependen en Estados Unidos, más de 6 millones de empleos directos, esto quiere decir que esta relación, que sin duda en muchas cuestiones es asimétrica, sin duda incomprendida y mal valorada por algunos que la desconocen, es una relación  que genera oportunidades no sólo para los mexicanos, sino también para los estadounidenses y esto es algo que todos juntos debemos reivindicar y debemos informar a la sociedad norteamericana todos los días, de lo que significa esta relación estratégica y fundamental entre México y Estados Unidos, para ellos además de para nuestra gente.

Gracias a nuestras cadenas integradas de valor, de cada dólar que Estados Unidos compra en productos mexicanos, 40 centavos corresponden a insumos estadounidenses que ayudan a mantener su económica fuerte y dinámica, es decir, cuando los estadounidenses compran productos mexicanos, 40 por ciento de ese dinero está destinado a sostener el empleo y el bienestar de familias estadounidenses, esto es algo que hay que decir para que se comprenda mejor porque esta es una relación que les importa a los estadounidenses y que deben cuidar, procurar, promover y profundizar, estas realidades empiezan a revelarse por su propio peso y quizás el mejor ejemplo de esto son las palabras del Presidente Electo hace dos días, quien en su discurso de victoria, mando dos mensajes que debemos leer con atención.

En este momento donde ante la incertidumbre, estamos convencidos, es importante tener serenidad para tener claridad de lo que hay que hacer hacia adelante, primero que concluidos los comicios, llegó el momento de alcanzar acuerdos, con quienes durante  la campaña fueron adversarios en lo interno, pero de manera particular y de interés para México que inicia la etapa para acercase y buscar puntos de acuerdo con la comunidad internacional.

El Presidente de la Republica lo dijo, México le toma la palabra sobre la base de la confianza y del respeto mutuo que nos debemos de tener entre vecinos, entre socios y entre aliados, estamos dispuestos a tener esta actitud de relación constructiva, mirando hacia adelante, exigiendo respeto para nosotros, para  nuestro país, para nuestra comunidad.

En este sentido una área en la que vamos a buscar construir acuerdos pero nunca vamos a aceptar retrocesos, es la defensa de la dignidad, el bienestar y los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, de nuestra comunidad mexicana en Estados Unidos, esto es una instrucción puntual y una convicción especifica del Presidente de la Republica, en la defensa, la protección y la promoción del bienestar y los derechos de los mexicanos en Estados Unidos, no habrá ningún retroceso, ni un paso atrás.

Y así vamos a construir, vamos a buscar construir una agenda de trabajo, basada en la claridad de cuáles son nuestros intereses, porque como lo demuestran la historia y los datos México y  Estados Unidos somos más prósperos,  más competitivos,  más seguros y más exitosos cuando trabajamos juntos.

No creo que haya prácticamente ningún reto que pueda enfrentar México o Estados unidos o nuestra Región en este siglo, que no pueda enfrentarse mejor, si trabajamos juntos en coordinación y en colaboración, siempre que ocurren cambios debemos de decidir cómo vamos a enfrentarlos.

En este caso a México le conviene enfrentar este nuevo reto de un nuevo momento en la relación bilateral, con unidad, con inteligencia y con sentido estratégico, sin ignorar los retos, sin ignorar las incertidumbres, sin ignorar los riesgos, pero sin desperdiciar las oportunidades.

Una de las cosas que se revelaron en esta reciente campaña electoral, es que mucha gente en Estados Unidos no conoce o tiene información incorrecta sobre México y sobre los mexicanos y sobre nuestra relación bilateral, pero es en esta nueva etapa que vive nuestro vecino y socio, queremos y necesitamos que haya más (inaudible), más personas que nos conozcan no sólo a través de lo que ven a través en las pantallas de televisión, si no visitándonos para dejarse cautivar por nuestras bellezas naturales, para constatar el carácter y el valor de nuestra gente, para descubrir este país moderno, rico por su cultura, exitoso, vibrante y lleno de energía que es México.

En esta tarea ustedes los inversionistas, los emprendedores, los visionarios de las industrias que representa y que aglutina con CONCANACO-SERVYTUR, son protagonistas por derecho propio, por todo esto, así como la diplomacia ve en el turismo un socio estratégico, yo les reitero que en la Cancillería tienen una aliada permanente, decidida y donde siempre van a encontrar las puertas abiertas, tenemos mucho que hacer y seguramente lo vamos a hacer mejor y lo vamos a hacer con mayores resultados, para el mayor número de mexicanas y de mexicanos, si lo hacemos juntos y con decisión, si lo hacemos con valentía, si lo hacemos con firmeza y si lo hacemos con la claridad de que la promoción de los intereses de México, requiere de aprovechar los momentos y las coyunturas que se nos presentan, para con toda firmeza plantear los objetivos que queremos y construir ese México competitivo, ese México respetado, ese México incluyente, ese México de prosperidad  para la mayoría de los mexicanos.

 

Muchas gracias.