El día de hoy, se llevó a cabo en la sede de la Cancillería mexicana la octava edición del Diálogo Bilateral de Alto Nivel de Derechos Humanos entre México y los Estados Unidos de América.

Representantes de México y Estados Unidos participaron en un intercambio franco y constructivo en asuntos de interés mutuo en materia de derechos humanos, tanto en el ámbito multilateral como bilateral. La reunión de este año permitió dar seguimiento al compromiso de ambos países para fortalecer la cooperación, reiterar los valores compartidos que unen a ambas naciones, y continuar trabajando en la promoción y protección efectivas de los derechos humanos.

En el encuentro, México y Estados Unidos intercambiaron puntos de vista sobre el trabajo en los órganos relevantes de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) – incluyendo el Consejo de Derechos Humanos y la Asamblea General – y de la Organización de los Estados Americanos (OEA), a fin de fortalecer su relevancia para atender de forma efectiva los retos globales y regionales en materia de derechos humanos, así como para promover la democracia en el Hemisferio Occidental.

En la reunión se revisaron diversos temas como migración internacional, los derechos de las personas LGBTI, así como el combate a la discriminación por motivos de preferencia sexual o identidad de género, y la protección de grupos vulnerables, como los son los niños, niñas y adolescentes migrantes. Asimismo, ambos países dialogaron sobre la necesidad de encontrar soluciones sostenibles a la situación financiera actual de los Órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.

Durante el diálogo se abordó también una amplia agenda bilateral, que incluyó temas como la pena de muerte y la notificación consular, los derechos humanos de los migrantes y el uso de la fuerza en la frontera, así como el mejoramiento de prácticas policiacas y del sistema de justicia penal, en especial en lo que toca a la atención a minorías. Ambos gobiernos, analizaron acciones para prevenir y erradicar la tortura, la desaparición forzada de personas y la protección de personas defensoras de derechos humanos y periodistas, resaltando la importante labor que la sociedad civil efectúa en materia de los derechos humanos. Ambas delegaciones coincidieron en la importancia de investigaciones efectivas que encaminen al enjuiciamiento de los involucrados en crímenes como la tortura y las desapariciones forzadas. Asimismo, ambos países reconocieron los esfuerzos del gobierno mexicano en el establecimiento del mecanismo de seguimiento del caso Iguala, en el marco de las medidas cautelares dictadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Ambas partes reafirmaron la importancia de la apertura y cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos, incluyendo la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, y la atención efectiva a las recomendaciones de dichos mecanismos.

Por último, en esta ocasión se hizo un recuento de las acciones emprendidas por ambos países para atender los retos que plantea la migración internacional y el refugio. En ese marco, se reiteró la convicción para trabajar juntos en el seguimiento a los compromisos emanados de las 71ª sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas en septiembre pasado, en especial con miras a la adopción en 2018 de un pacto global para la migración segura, regular y ordenada. De esa forma, se reconoció el liderazgo del Presidente Barack Obama al haber convocado a una Cumbre de Líderes sobre Refugio, que fue coauspiciada por el Presidente Peña Nieto, y que ilustró la importancia de la acción multilateral y la búsqueda de compromisos concretos, para la atención de los retos globales en la materia.

La Delegación de México estuvo encabezada por el Embajador Miguel Ruiz Cabañas Izquierdo, Subsecretario para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, de la Secretaría de Relaciones Exteriores. Contó con la participación de Roberto Campa Cifrián, Subsecretario de Derechos Humanos, de la Secretaría de Gobernación; de José Guadalupe Medina Romero, Subprocurador Especializado en Investigación de Delitos Federales de la Procuraduría General de la República, así como de representantes de alto nivel de la Consejería Jurídica de la Presidencia de la República, de la Secretaría de la Defensa Nacional, de la Secretaría de Marina-Armada de México, y de otros funcionarios de la Cancillería mexicana.

Por su parte, la Delegación de Estados Unidos estuvo encabezada por Roberta S. Jacobson, Embajadora de los Estados Unidos de América en México, e incluyó la participación de Tom Malinowski, Subsecretario de Estado para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Departamento de Estado. Asimismo, participaron Michael G. Kozak, Director General para la Democracia, Derechos Humanos y Trabajo, Departamento de Estado; John Kreul, Director Principal de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Defensa; Colleen Hoey, Directora para los Asuntos con México, Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental, Departamento de Estado, así como funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos en México.