La adopción de la Agenda de Acción de Addis Abeba representa un hito histórico en el marco conceptual sobre el financiamiento para el desarrollo, particularmente porque instala una visión comprensiva, innovadora y estratégica del desarrollo como responsabilidad de cada país, y con base en la participación de todos los actores relevantes: el gobierno, el sector privado, los organismos y donantes internacionales, así como de sus ciudadanos.
Durante su participación, México enfatizó que comparte plenamente esta premisa. Muchos de los aspectos más ambiciosos del nuevo marco de financiamiento para el desarrollo, han venido siendo implementados por el país en el curso de los últimos tres años, a través del Programa de Reformas Estructurales impulsado por la administración del presidente Enrique Peña Nieto.