México remarcó ante la Organización de las Naciones Unidas la necesidad de incorporar la perspectiva de género en las políticas y programas relacionados con el problema mundial de las drogas.

Esta visión se materializó con la Comisión de Estupefacientes de las Naciones Unidas al adoptar una resolución presentada por México, junto con Brasil y Costa Rica, el pasado 22 de marzo en Viena, Austria.

Después de 59 períodos ordinarios de sesiones, la Comisión incorporó por primera vez un enfoque que incluye las necesidades específicas de las mujeres y las niñas en medidas concretas del ámbito judicial. Por ejemplo, contemplar alternativas en el encarcelamiento de mujeres embarazadas, que sean cabeza de familia o tengan bajo su responsabilidad el cuidado de niños, adultos mayores o personas con discapacidad.

La resolución también contempla el establecimiento de servicios de salud enfocados en las necesidades de mujeres y niñas, y en el tratamiento de problemas causados por el consumo de drogas.

Estas acciones comulgan con los esfuerzos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en su propósito de enfrentar el problema mundial de las drogas.

Dieciocho países fungen como copatrocinio en la resolución: Argentina, Australia, Austria, Bulgaria, Colombia, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Filipinas, Finlandia, Guatemala, Grecia, Liechtenstein, Noruega, Perú, Sudáfrica, Suecia y Uruguay.

La Comisión de Estupefacientes es el órgano de las Naciones Unidas encargado de supervisar la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas. Se compone de 53 Estados Miembros elegidos por el Consejo Económico y Social a períodos de cuatro años.  México fue miembro de la Comisión de 1946 a 2009, y lo ha sido desde 2012 a la fecha.