La Constitución de 1917, promulgada un 5 de febrero, fortaleció el sistema político de México para garantizar la seguridad de las personas y su patrimonio.
Entre sus mayores contribuciones están:
- Refrendar la división de poderes en Ejecutivo, Judicial y Legislativo; este último se dividió por primera vez en cámaras de Diputados y Senadores.
- Ratificar el sistema de elecciones directas y anónimas, y decretar la no-relección.
- Crear el municipio libre y establecer un ordenamiento agrario relativo a la propiedad de la tierra.
- Reconocer las libertades de culto, expresión y asociación, la enseñanza laica y gratuita y la jornada de trabajo máxima de 8 horas.
En su mensaje, el Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que "la Constitución es una síntesis de nuestra historia y es una proyección de nuestro porvenir. Nuestra ley suprema mantiene vivo lo mejor de nuestro pasado y establece la ruta para conducir a México hacia un mejor futuro".