La segunda reunión del proceso intergubernamental de negociación de la agenda de desarrollo posterior a 2015 se enfocó en la discusión sobre las características de la declaración que se adoptará como resultado de la Cumbre de septiembre de 2015, así como en los elementos sustantivos susceptibles de ser incluidos en ella.
Durante la reunión se presentaron varias intervenciones apoyadas por diversos grupos de países en torno a cuestiones relacionadas con: desastres; empleo digno; la familia; igualdad de género y empoderamiento de la mujer; la cultura y desarrollo; la multidimensionalidad de la pobreza y desagregación de datos. Esta última promovida por México lo que mereció el apoyo de doce países. Luego de tres sesiones de trabajo, los cofacilitadores presentaron un segundo documento mismo que fue considerado durante las tres últimas sesiones de la reunión. Este ejercicio fue útil para identificar los temas centrales de las futuras discusiones:
a) Estructura de la declaración. Algunos países propusieron privilegiar el lenguaje en la declaración por encima del contenido, para lograr un mensaje breve, claro y accesible. Por su parte el G-77 reitero su apoyo a preservar los acuerdos alcanzados en el contexto del Grupo de Trabajo Abierto sobre los Objetivos de Desarrollo Sustentable.
b) Perspectiva de derechos humanos. Varias delegaciones hicieron un llamado a que la declaración política no se base únicamente en el documento de Rio+20, sino que se construya sobre la experiencia de los ODM y la Declaración del Milenio, así como de otros acuerdos internacionales en las tres dimensiones del desarrollo, con el fin de fortalecer la perspectiva social y de derechos humanos (CEDAW, Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y de Conferencia de Población y Desarrollo, Consenso de Monterrey y Consenso de Doha.)
c) Enfoque regional y de grupos de países. Los representantes de países africanos y latinoamericanos solicitaron enfatizar en la declaración la importancia de la perspectiva regional en la implementación de la agenda de desarrollo. Los países de renta media solicitaron que se diferencien los retos estructurales y de concentración de pobreza de ese grupo de países, de aquellos retos especiales que enfrentan los países en conflicto. Los pequeños estados insulares, países sin litoral así como los menos avanzados, hicieron llamados reiterados para que la agenda de desarrollo se enfoque en el cambio climático, seguridad alimentaria, manejo sostenible de recursos marinos, transporte e infraestructura. Todos coincidieron en la importancia de asegurar medios de implementación concretos.
d) Implementación, seguimiento y revisión. Uno de los temas en los que se plantearon propuestas y consideraciones divergentes fue en el de seguimiento a la agenda, en particular al monitoreo y la rendición de cuentas a nivel global de los esfuerzos nacionales. Los países en desarrollo hicieron hincapié en la necesidad de fortalecer las capacidades nacionales en todos los niveles para la construcción de sistemas de información y seguimiento con desagregación de datos. Por su parte, los países desarrollados llamaron a asegurar la transparencia y la rendición de cuentas mutua.
e) Financiación para el desarrollo y medios de implementación.Como ocurrió en la reunión de negociación de la tercera Conferencia internacional de financiación para el desarrollo, se discutió sobre la relación de este proceso con el de la agenda post 2015. Varios países en desarrollo, en particular de la región latinoamericana, expresaron la importancia de lograr acuerdos en Addis Abeba que den un impulso político a la negociación de la agenda post 2015 y delineen la Alianza Global para el desarrollo. No obstante, llamaron a no convertir ese proceso en uno subsidiario al de la agenda de desarrollo, haciendo hincapié en la naturaleza diferenciada dada su visión holística.